Transportistas y peatones coinciden en la gravedad del estado que presenta la vialidad hacia San Pedro, desde Aquiles Nazoa, donde se cuentan unas siete troneras, pasando por las comunidades Andrés Bello, El Matadero, El Taván, El Portalón, plaza Bolívar, El Ventorrillo, entrada de Garabato, hasta Pozo de Rosas, donde existen alrededor de 43 fallas, entre huecos y baches.
Conductores de la Asociación Civil Plaza Roque Pinto expresaron su inconformidad con el nivel de deterioro en que se encuentra su ruta (San Pedro-Pozo de rosas), lo que traducen en mayor esfuerzo para sus vehículos, más gastos en mantenimiento y reparaciones.
Bruno Votta, chofer, expresó que “la ruleta que debemos darles a nuestros carros para que siga siendo un negocio rentable es fuerte, y si le sumas los cráteres, empeora la cosa. Agregó que los sectores agrícola y turístico también se ven perjudicados.
Otro miembro de la línea, Doménico Votta, mencionó que “como organización de transporte no convencional, tenemos otras condiciones de trabajo; por lo tanto, aplican otras tarifas, debido al desgaste que sufren nuestras unidades”.
Orlando Toro, transeúnte, afirmó “desde Aquiles en adelante y corrido hasta Pozo de Rosas la vía no sirve, trabajé como taxista en la zona y me retiré porque ni repuestos podía comprar. Era muy seguido cuando me quedaba varado, entre subidas, bajadas y baches, los carros no duran. Los encuestados coincidieron en que los consejos comunales deben planificarse mejor a la hora de exigir recursos para proyectos viales./Francisco Mujica/ac/Foto: Jesús Chacón