Este martes se reanudaron en Santo Domingo las negociaciones entre el gobierno y una fracturada Mesa de la Unidad (MUD). Los delegados de ambos sectores, que el lunes tuvieron una primera jornada de discusiones, intentan llegar a un acuerdo en República Dominicana.
Pero el mandatario venezolano aseguró durante un consejo de ministros en el Palacio de Miraflores, en Caracas, que Estados Unidos presiona a los negociadores de la oposición para que no firmen.
“Tengo pruebas concretas de cómo el Departamento de Estado está presionando a toda la oposiciónpara que no firme el acuerdo conversado (…), para sabotear el proceso electoral”, dijo Maduro, y reiteró que su gobierno “está listo” para firmar.
“Debe salir algo bueno”, declaró antes el principal delegado oficialista, Jorge Rodríguez, al llegar a la cancillería dominicana, sede de las conversaciones. Precisó que sobre la mesa están las “garantías electorales” y las sanciones económicas que impuso Estados Unidos en agosto pasado.
Temas en discusión
Otros temas sensibles son el reconocimiento a la oficialista Asamblea Nacional Constituyente -desconocida por la oposición y parte de la comunidad internacional- y el levantamiento al desacato del Parlamento de mayoría opositora, declarado por la justicia.
Debilitada, la delegación de la MUD, encabezada por el diputado Julio Borges, acudió a la cita sin uno de sus negociadores principales, Luis Florido, de VP, quien faltó en protesta por el adelanto de los comicios.
A la cita en Santo Domingo asisten los cancilleres de Nicaragua y Bolivia, el embajador de Chile y el exjefe de gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, que sirven de facilitadores.
Los cancilleres de Chile y de México fueron invitados por la MUD, pero el mexicano abandonó la mesa tras rechazar el adelanto de las presidenciales. “No observamos seriedad en la mesa”, dijo este martes el canciller mexicano, Luis Videgaray, asegurando durante una reunión en el Senado de ese país que la fecha de presidenciales que se discutía en la negociación era distinta.