Familiares denuncian hacinamiento y retardo procesal.  115 reos permanecen en una celda adecuada para 40

Un total de 115 detenidos sobreviven en una pequeña celda construida solo para 40 personas, en la sede del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) en Los Teques. Por si fuera poco, deben turnarse para dormir, pues hasta acostarse en el piso, porque no tienen colchonetas, resulta imposible en el reducido espacio. Así lo denuncian familiares de los privados de libertad, quienes a diario deben lidiar con esta angustiante realidad. Afirman que solo les pueden llevar alimentos de 12:00 del mediodía a 1:00 de la tarde, no pueden ingresar chuletas ni otras carne con hueso y tampoco jugo de naranja.

Asimismo, destacan que los presos deben rezar para no enfermarse, pues su única esperanza es salir en el listado de los enfermos y que sus familiares les lleven algún medicamento, estrictamente con el récipe médico. “Aquí no llevan a nadie para el hospital, aunque hay bastantes casos de sarna, diarrea y otras virosis causadas por la insalubridad”, destaca la madre de un recluso que prefirió no identificarse.

Asimismo, añaden que solo los fines de semana les pueden llevar dos mudas de ropa en bolsas transparentes y la visita dura solo cinco minutos, durante los que por lo general les claman a sus madres que los saquen de allí. Extraoficialmente se conoció que en los calabozos hay más de 20 adolescentes que no han sido trasladados al Sepinami porque hay 110 jovencitos esperando por cupo.

“Sabemos que cometieron un error, pero son seres humanos. Yo prefiero tenerlo aquí que en un penal, donde deben pagar causa porque sino pueden matarlos, pero hay muchos otros que si quieren irse a las cárceles y deben tramitarles sus cupos”, añadieron los familiares que esperaban en la entrada del Cicpc para ingresar los alimentos diarios.

De igual manera, se conoció que a principios de este año efectuaron un Plan Cayapa para 95 reos, pero solo liberaron a 4 porque el operativo no contó con la participación del Ministerio de Servicios Penitenciarios, el cual es el encargado de otorgar los cupos. Incluso un grupo de mujeres se trasladó hasta el ministerio para reclamar por la situación, pero les dijeron que solo podían enviarlos a Uribana en el estado Lara, donde obviamente les resulta muy lejos para visitarlos. Finalmente las mujeres clamaron por mejores condiciones de reclusión y erradicar el retardo procesal, tomando en cuenta que una de las banderas del Gobierno