Lo ultimaron cuando iba a comprar queso

“No damos crédito a lo sucedido, no entendemos por qué lo mataron. Él era un hombre bueno, sano y trabajador, que alguien nos explique qué pasó”, fueron las palabras de familiares de Yoanny José Vivas Albarrán (37), asesinado de 11 disparos la tarde del viernes  en la calle 10A del barrio Bicentenario Sur del municipio San Francisco.

Vivas Albarrán, de ocupación mecánico, había salido de su casa, ubicada a escasas cuadras de donde ocurrió el hecho, a comprar  el queso de la cena, reportó Panorama.

En el camino, decidió saludar a un amigo, quien tiene una bodega.

“Allí recibió una llamada telefónica y se salió de la tienda a hablar”, manifestó su hermana Yusedis Vivas a las afueras de la morgue de LUZ.

Cuando “El Gordo”, como cariñosamente era llamada la víctima, aún con el celular en la mano salió del lugar, fue sorprendido por dos sicarios en moto, el parrillero, sin mediar palabra alguna y desde la unidad, le disparó en 11 oportunidades sin dar tregua a que su objetivo pudiera escapar  de la ráfaga de balas. Consumado el hecho, escaparon sin dejar rastro.

El cadáver del mecánico quedó tendido sobre el pavimento, sobre su charco de sangre, boca arriba.

El estruendo de las detonaciones alertó a los vecinos del sector, quienes corrieron a ver qué había sucedido.

La familia de “El Gordo”, corrió los mismos metros que su consanguíneo había recorrido para comprar el queso.

Al llegar, el dolor el llanto y la impotencia se hicieron sentir. Gritos, lágrimas y hasta desmayos no se hicieron esperar. Confirmaron que el cuerpo sin vida era de su familiar.

Trascendió que la víctima deja dos hijos; una niña de 9 años y un varón de 12.