La policía alemana ordenó el desalojo y cierre de un centro comercial en Essen (oeste) por temor a un atentado y detuvo a dos personas.
Aunque no se produjo ningún descubrimiento de armas ni explosivos en el enorme centro comercial, con unas 200 tiendas, la policía interrogó a dos personas, aunque no las presentó como sospechosos.
La policía local anunció en la mañana que había “índices concretos sobre un posible atentado” en pleno centro de la ciudad, por lo que ordenó el cierre completo para todo el día del centro comercial.
La alerta “solo implica el centro comercial de Limbecker Platz”, uno de los más grandes del país, advirtió la policía de esta ciudad del valle del Rhur, con medio millón de habitantes.
Los artificeros entraron con brigadas caninas, y una cordón de seguridad impedía el paso de los curiosos. Los acceso de metro y los estacionamientos también permanecían cerrados.
Poco después del inicio de la operación se produjo un allanamiento de un apartamento en Oberhausen, ciudad situada a pocos kilómetros de Essen. Su inquilino, cuya identidad no fue difundida, “está siendo interrogado”, precisó la policía.
Un segundo hombre fue detenido, también en Oberhausen, añadió la policía.
Según el diario Bild, los servicios de inteligencia se enteraron de un proyecto de “ataque con bomba del centro comercial a cargo de varios kamikazes”.
La policía reconoció que había sido alertada de esa amenaza por “otro servicio”. Ningún órgano federal alemán quiso confirmar si había participado en la operación.
Alemania vive bajo tensión tras varios ataques que han causado numerosas víctimas.
El último ocurrió el pasado jueves, cuando en la vecina ciudad de Dusseldorf, un kosovar de 36 años que sufría de esquizofrenia paranoica hirió a nueve personas con un hacha en la estación de trenes.
En diciembre pasado, un ataque con un camión reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico causó 12 muertos en Berlín.
Fuente: http://noticiasvenezuela.org