El gobierno peruano destituyó este martes al jefe máximo de la Policía, el general Raúl Alfaro, investigado por sus nexos con una presunta red de corrupción que operó bajo las órdenes del expresidente Pedro Castillo, preso en Lima tras su fallido intento de disolver el Congreso en diciembre.
En un decreto oficial, la presidenta Dina Boluarte dio “por concluida la designación” de Alfaro al frente de la institución y ordenó su paso al retiro, resaltó El Universal.