Un segundo bombero murió el viernes como consecuencia de un incendio forestal de rápida propagación en California después que fuertes vientos lo hicieron llegar a la ciudad de Redding, provocando evacuaciones masivas y destruyendo viviendas, dijeron autoridades.

Las llamas que arreciaban en la pintoresca zona de Shasta-Trinity en California estallaron el jueves por la noche, en medio de un violento brote incendiario que cruzó el río Sacramento y barrió el lado oeste de Redding, donde viven unas 90.000 personas, obligando a los residentes a huir para salvar sus vidas.

Los Bomberos y la policía recorrían la zona de puerta en puerta para retirar a los civiles del peligro, dijo Scott McLean, portavoz del Departamento de Silvicultura y Protección contra Incendios de California (CalFire).

Los vientos del jueves por la noche impulsaron el incendio, creando tornados de fuego que arrancaron árboles y rompieron estructuras. “Era como un demonio de Tasmania”, dijo McLean a Reuters.

Unas 37.000 personas seguían bajo órdenes de evacuación el viernes, mientras las llamas continuaban consumiendo zonas del lado oeste de la ciudad, dijo.

CalFire reportó 65 estructuras destruidas por el incendio, pero McLean dijo que esa cifra aumentaría significativamente ya que probablemente habría “cientos” de hogares que sean considerados destruidos cuando se evalúen por completo los daños.

CalFire dijo que unos 5.000 hogares estaban catalogados como bajo amenaza.

El incendio se expandió con fuerza durante la noche y el viernes por la mañana había quemado 18.000 hectáreas, dijeron funcionarios de CalFire. El fuego solo estaba contenido en un 3 por ciento mientras equipos de tierra y aire luchaban contra las llamas por quinto día.