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“El autobusero que mató a mi hijo está libre”

EL-ACCIDENTE-

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Ronald Peñaranda

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Madre de Alvin Alejandro denuncia imprudencia del conductor

“El responsable de la muerte de mi hijo estuvo detenido solo tres días, le dieron libertad bajo medidas cautelares, ahorita se encuentra libre y lo peor sigue manejando tranquilo como si fuese matado a un perro. Ni siquiera por respeto a mí que soy su mamá lo detuvieron los 45 días que manda la ley por averiguaciones”.

Así lo afirmó a Avance Maribel Villanueva, madre de Alvin Alejandro Naranjo Villanueva, un joven de 25 años, quien sufrió fracturas craneoencefálicas tras ser arrollado por un autobús Encava en el kilómetro 27 de la Panamericana, hecho que ocurrió el 5 de abril a eso de las 5:30 am.

Producto de las graves lesiones estuvo en terapia intensiva en el Hospital Victorino Santaella (HVS) durante una semana hasta que falleció el 12 abril.

Responsabilizó al conductor de nombre Darwin Johan García, quien salió de un estacionamiento a escasos metros del terminal Los Lagos, antes de llegar a la pasarela. “Él en lugar de hacer su retorno en la redoma de La Matica, lo que hizo fue atravesar la unidad en la carretera ocupando dos canales y el canal rápido contrario”.

Realizó un cruce no permitido en un rayado doble. “Mi hijo se desplazaba en su moto en sentido Los Lagos-La Matica. Él fue quien salió perjudicado por un chofer que no se sabe cómo obtuvo su licencia de conducir”.

Subrayó que el colector, quien es hijo del transportista, le contó “a mi hermano cuando estábamos en el hospital que su papá vio a mi hijo cuando venía, pero si retrocedía rayaba el Encava, es decir que más se preocupó por el autobús que por un ser humano”.

Compromisos incumplidos

De acuerdo al testimonio de la señora, al principio del accidente, el dueño del vehículo, un empresario de origen portugués Manuel De Sousa Guzmán se acercó al HVS, “se puso a la orden nos manifestó que iba a ayudar con las medicinas”.

“Ciertamente nos apoyó en una parte, me pidió la factura de lo que nosotros compramos porque supuestamente el seguro cubriría esos gastos. Yo se la mandé, después le escribí por WhatsApp y me dejaba en visto, hasta que más nunca supe nada de él”.

Alvin Alejandro, era un joven trabajador de la estación de servicio El Limón dedicada al sector transporte. “Que ironías de la vida, mi hijo muchas veces le echó combustible a ese Encava”.

Dejó huérfana una niña de siete años. En cuanto en la unidad de color blanco, placa 3100-E43, pertenece a la línea Caracas-Los Lagos.

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