Estudiantes rechazan pretensión de eliminar pruebas internas e invitan a construir más núcleos

Aunque pareciera que la venta de cupos en universidades no es más que un rumor de pasillo, lo cierto es que son cada vez más numerosas las denuncias realizadas por egresados de educación media, acerca de presuntas “mafias internas” que se encargan de comercializar una vacante en alguna carrera en las más prestigiosas casas de estudios del país. El caso más reciente -que salió a la luz pública- se produjo en la Universidad Rómulo Gallegos, donde un grupo de cursantes del 1º año de Medicina denunció al Centro de Estudiantes por presuntamente cobrar altas sumas de dinero por un cupo en la facultad.

Fabricio Briceño, dirigente de la sede tequeña de la Simón Rodríguez, señala que lamentablemente en gran parte de las universidades, tanto del Gobierno como las autónomas, existen estos grupos, que por lo general están conformados por profesores y alumnos que se aprovechan de su posición y del paupérrimo sistema de ingreso que establece el Ejecutivo central para realizar este tipo de acciones irregulares.

“El movimiento estudiantil rechaza rotundamente esto porque atenta contra la academia. Exhortamos a la colectividad a acusar a estos individuos que pretenden, en muchas ocasiones, engañar con falsas esperanzas y cupos mal habidos, a la población”. Recalca que la educación es un derecho que el Gobierno ha violentado una y otra vez. “Al no tener un sistema que garantice cupo a los chamos que salen del liceo, se promueve cualquier tipo de sinvergüenzura”.

“La solución es iniciar un proceso de industrialización”

Briceño sostiene que un primer paso para acabar con estas mafias es iniciar un proceso de industrialización nacional, que permita a los jóvenes graduandos acceder a un trabajo digno, que se aumente la productividad nacional, y que se creen nuevos institutos. “El Gobierno debe entender que la autonomía no es un crimen, sino que permite y propicia la formación de profesionales de altura, capacitados y bajo la orientación de todas las corrientes de pensamiento”. Considera que el hecho de que en el país solo existan cinco universidades autónomas aumenta de forma considerable la demanda y obliga a muchos a recurrir a instituciones privadas o simplemente a dejar los estudios.

“Solo 9% de la población está en el nivel superior de la educación, pero lo más lamentable es que solo 2% de los egresados ejerce su carrera”. En relación con la pretensión del Gobierno de eliminar las pruebas internas, expresa su más profundo desacuerdo, al tiempo que advierte que ni ellos ni las autoridades universitarias permitirían tal acción, puesto que contribuiría a disminuir la calidad y los niveles de exigencia.

“Estos exámenes son necesarios, al igual que los mecanismos alternos como la OPSU. Lo que hace falta es mayor número de sedes y plazas”. Por último, hace un llamado a los organismos universitarios para que llamen a elecciones estudiantiles, puesto que es necesario renovar la dirigencia./Gustavo Bastardo. /ac