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“El río nos está respirando en la nuca”

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Periodistas de Avance

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45 familias de Santa Eduvigis esperan reubicación desde hace 12 años

MARIBEL SÁNCHEZ

“Aquí nadie duerme, decir que hemos tenido una noche de sueño completo es mentir, todos estamos atentos a cualquier eventualidad que se pueda venir con esta llovedera porque el río nos está respirando en la nuca. No es tanto que se meta en nuestras casas, es como viene socavando el terreno y debilitando las bases de lo que alguna vez construimos”.

Así se expresa Carmen Zapata, madre de dos niñas de uno y cuatro años, residente de la parte baja de Santa Eduvigis, comunidad ubicada en la vía hacia San Pedro de los Altos.

Carmen Zapata, lugareña

Con una expresión de profunda preocupación confiesa que la angustia y zozobra en la que viven constantemente necesita ser atendida con prontitud, puesto que lleva 12 años esperando reubicación.

“Vivo con la puerta del frente abierta, por si tengo que salir corriendo con mis hijas, porque al crecer el río no da chance de buscar llaves, niñas, teléfono para pedir ayuda, esto es horrible. Sin contar el ataque de llanto que a ellas les invade, aunado a los nervios que me consumen pero que a la vez me llenan de valor para salvaguardarlas”.

Para ella, es de vital importancia que agilicen la culminación y entrega de los apartamentos, al tiempo de que se respete el pacto de 70/30 que les ofrecieron; en el que se estipula que al irse concretando la obra se irían entregando las viviendas con prioridad del 70% a los residentes de la zona.

Una de las casas es prácticamente aguantada por rocas

Exhortó a la Alcaldía de Guaicaipuro a mandar cuadrillas de limpieza que les ayude a remover maleza y escombros detrás de sus casas; ya que asegura que las máquinas no pueden entrar a dragar.

Reina Rodríguez, Jefa de Comunidad

“Sería un mal mayor porque las casas se tambalean, la vibración y movimientos de esos aparatos puede terminar por hacer que se vengan abajo; de hecho, hay casas que literalmente penden de un hilo, una de ellas tiene columnas soportadas por rocas”.

Cuando llueve, el agua del río se adueña de esta vivienda

Piden celeridad de plan habitacional

Reina Rodríguez, jefa de comunidad detalla a Avance que alrededor de 45 viviendas a orilla de río están severamente amenazadas por la crecida siempre que llueve.

“Hemos estado organizándonos todos los vecinos para solicitar celeridad en la asignación de los apartamentos en Altos de El Paso. De 300 viviendas que comprende ese complejo habitacional se han entregado 60, quedan 240 en obra gris que estamos esperando para que estos vecinos puedan tener un hogar digno”.

Graves grietas amenazan las estructuras

Karelys Sánchez, vocera de Hábitat y Vivienda, manifiesta que hay una muchacha de nombre Maibeilys Lozada, en la parte baja de la comunidad. “Ella sufrió una parálisis facial a causa de los ataques de nervios que atraviesa cada vez que amenaza con llover. Tiene dos niños pequeños y ellos se aterran, lloran desconsoladamente cuando ven que el río empieza a meterse en sus casas”.

El talón de Aquiles

Yerlin Gauna, quien vive por los lados del Nilo, aseveró que tras el desbordamiento que tuvo lugar en agosto 2021 debió desalojar forzosamente su vivienda por el bienestar de su hija de ocho años.

Las columnas que soportan algunas casas amenazan con debilitarse

“Mi casa tiene muchas grietas, filtraciones y humedad. Me fui a un refugio solidario en la casa de mi hermana porque mi niña sufre de problemas respiratorios, tenerla metida ahí era que estuviera siempre enferma; ha tenido alergias, sinusitis, neumonía y demás. Mi papá es quien cuida mi casa para evitar que la invadan, me preocupa cada vez que llueve porque él está allí cuidando mis cositas”.

Está consciente de que Protección Civil les dio orden de desalojo, porque los inmuebles están catalogados en calidad de inhabitables; pero argumentó que es imposible agarrar para otra parte puesto que los alquileres son muy elevados y a la gente le cuesta aceptar niños. Fotos: Yuliettsha Molina

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