En El Tigrito, Mataruca y El Pardillal, los servicios son un caos

La inseguridad, la pésima vialidad, el escaso alumbrado y la basura son solo algunos de los temas que afectan a los residentes de Lagunetica, quienes se quejan de los proyectos inconclusos, así como de la ausencia de políticas gubernamentales para el mejoramiento de los servicios públicos. No es la primera vez que los habitantes de El Tigrito reclaman, tal como lo asegura José Taborda, quien afirma que “tenemos más de seis años sin que nadie venga a reparar las calles, los autobuseros han tenido que buscar vías alternas”. Apunta que pese a las constantes denuncias, no hay respuesta en cuanto a la vialidad, ni sobre la basura, que ha provocado enfermedades entre los vecinos, en vista de que el aseo no pasa.

Entre basura, malandros y huecos

Describe que en las noches la inseguridad es muy elevada, a causa de la falta de alumbrado. “Los hampones aprovechan para esconderse y emboscar a la gente en los sitios más desolados. Es raro cuando pasa la policía, han robado a muchos negocios”. Asimismo, puntualiza que los camiones recolectores tienen un mes sin visitarlos, y no cuentan con tuberías de aguas blancas desde hace un mes. “El consejo comunal se está moviendo con un proyecto de instalación, pero hasta ahora no conocemos mayores detalles”. Sobre las condiciones viales en Mataruca, María García, vecina, manifiesta que el asfaltado se encuentra en muy mal estado. “Nosotros somos los que hacemos ese trabajo en conjunto con el Colegio Madre Juliana y los transportistas, porque no tenemos apoyo de ninguna autoridad”.

La hediondez es insoportable

En la vía principal de Lagunetica, la falta de mantenimiento ha propiciado la aparición de cráteres de todos los tamaños. “Más de un kilómetro de carretera es prácticamente intransitable, los huecos causan muchos daños a los automotores, y las colas se hacen interminables, es un mal crónico”, expresa Carolina Sánchez, de El Tigrito.

Por otra parte, la ausencia de contenedores obliga a los vecinos a improvisar vertederos y vivir entre hediondez, animales rastreros, moscas y enfermedades de la piel. “Los camiones llevan tres meses sin visitarnos, la pestilencia es insoportable y los mosquitos nos tienen locos”, sostiene una residente de El Pardillal, quien pide a la Alcaldía enviarles una cuadrilla de obreros y hacer un seguimiento constante.

Denuncian matraqueo policial

Vecinos del sector El Pueblito solicitan a las autoridades meterles la lupa a los policías, pues se la pasan matraqueando a los conductores y no se encargan de lo que realmente es importante. “Es un abuso de poder. En vez de estar quitándole plata a la gente por cualquier infracción, deberían encargarse de combatir la delincuencia porque hay una ola de secuestros y asesinatos”, declara Hilda López, vecina y comerciante./Luis Lozada/ac