Tienen como objetivo el estudio de datos sobre los casos
Europa quiere pisar el acelerador para hacer frente a la pandemia del coronavirus. ‘I-Move-Covid-19’ es uno de los principales proyectos financiados con fondos comunitarios que tiene como objetivo el estudio de datos sobre los casos y el funcionamiento de la futura vacuna, además de investigar otros antídotos contra el virus.
Se trata de obtener la máxima información, siguiendo la misma metodología entre todos los socios y países participantes. El primer paso tiene lugar en Ecully, cerca de la ciudad francesa de Lyon, entre las paredes de un consultorio médico o un hospital donde se realizan las pruebas diagnósticas, según reseñó Euro News.
El presupuesto del proyecto es de 2.8 millones de euros, procedentes de fondos europeosrelacionados con la investigación y la innovación, en sinergia con la Política de Cohesión de la Unión. En él participan 22 socios, en su mayoría instituciones públicas de una docena de países europeos, incluyendo Francia y España.
Los análisis virológicos de todos ellos se coordinan en el Instituto Carlos III de Madrid. Una de las ventajas de ‘I-Move-Covid 19’ es que lo desarrolla un equipo que hacía una tarea similar con la gripe. Los virólogos se encargan de secuenciar el genoma de los coronavirus recopilados. Por el momento se han descubierto tres tipos de SARS-CoV2, con variaciones muy pequeñas.
“Muy a corto plazo vamos a saber si hay nuevos subgrupos del virus, qué distribución tienen en los países que participamos en ‘I-move’ y luego estar preparados para cuando venga la vacuna y vengan los antivirales, ver si cada uno de estos grupos responde por igual a vacunas y antivirales”, explica a Euronews Francisco Pozo, virólogo del Instituto.
En paralelo el proyecto lleva a cabo un estudio para identificar qué factores contribuyen a que el personal hospitalario se infecte o que una persona desarrolle formas más graves de la enfermedad. La información se comparte con otros países para hallar una solución a la pandemia lo antes posible.
La coordinadora del proyecto, Marta Valenciano, estima que la vacuna llegaría a mediados de la primavera de 2021.