“Ya se nos dañó la nevera y dos televisores por los bajones de luz, el problema se convirtió en algo diario que ni siquiera los protectores de voltaje han podido soportar”.
Así lo expresó Jacqueline Rodríguez vecina de la calle Ramón Vicente Tovar de Santa Eulalia, donde las fallas eléctricas abundan desde hace cuatro meses, situación que afecta a más de 600 familias por el riesgo de dañarse aparatos electrónicos.
Destacó que cada semana son azotados por apagones que duran hasta tres horas “uno se queda mirando al techo mientras vuelve la luz, hemos denunciado la situación a Corpoelec y dicen que los problemas son causados por fallas, pero no lo arreglan”.
Los habitantes piden apoyo técnico a la empresa para reparar la red eléctrica de la comunidad “si más aparatos se dañan no voy a tener recursos para reparar, a la larga nos quedaremos sin nada”./RF/ct Fotógrafa: Yuliettsha Molina.
