Los cortes de electricidad y los bajones en la avenida Sucre de Carrizal se han convertido en una situación constante y molesta para los comerciantes e incluso habitantes del lugar.
Un trabajador de la zona informó que “la luz se va a cada rato aquí, en la semana puede irse tres y cuatro días por hasta tres horas. Y cuando llueve es peor, se va seguido durante el día. Ya es una costumbre”, informó un trabajador de la zona.
Y es que además cuando se registran lluvias en el lugar otros sectores como Santa Eduviges, La Yerbabuena y el pueblo se ven afectados con las fluctuaciones.
A pesar de que algunos comercios cuentan con plantas eléctricas, otros no por lo que deben parar la jornada laboral hasta que regrese la luz.
A esta situación se le suman postes inclinados que sostienen alumbrado, cableado y que corren el riesgo de caer sobre la vía pública.
Otro comerciante indicó que ha hecho reportes a Corpoelec a través de la Ven App solicitando la inspección y remplazo de estas estructuras, pero aseguró que solo han supervisado el funcionamiento de los focos.