Tres jabillos amenazan a casas y comercios cerca de la plaza Roque Pinto

MARIBEL SÁNCHEZ

“Recientemente cayó una pesada rama sobre la carreta que adorna la segunda plaza de San Pedro. Por fortuna ocurrió en la madrugada, de haber sido a plena luz del día pudo lastimar a niños y jóvenes que se la pasan ahí correteando; es un verdadero riesgo el que se corre diariamente por la amenaza que representan esos árboles”.

Este relato pertenece a Yenny Suárez, una de las tantas vecinas de la Plaza Roque Pinto que abordó al equipo de Avance a su llegada al lugar este sábado.

Ella, comerciante desde hace varios años y que a diario vende golosinas en los alrededores confesó sentirse angustiada cada vez que sopla una fuerte brisa, porque teme que en cualquier momento una de las ramas del gigantesco jabillo que a su vez le brinda sombra en sus jornadas de trabajo se vengan abajo.

 “A mucha gente que se sienta debajo de donde se nota que las ramas están a puntico de caramelo les advierto que no reposen allí. En estos días escuché el crujir de una, solo cerré los ojos y al abrirlos una de las ramas había caído sobre el toldo de mi negocio. Pasé un susto tremendo, había soplado muy fuerte la brisa porque se venía lluvia”.

Miedo permanente

Unas 20 casas y apartamentos, aunado a una decena de comercios ubicados en los alrededores de la plaza y que conviven tú a tú con los árboles de la plaza, viven una constante zozobra porque estos siguen creciendo y extendiéndose sin siquiera contar con una “afeitadita”.

Yanelis Pinto, residente de la zona, apuntó “en el último piso de uno de los mini edificios hay ramas tan largas, que están por meterse a la sala a través de la ventana. Los residentes de las casas de estructura colonial que estamos en la parte baja sufrimos ante la lluvia y los vientos fortísimos porque enormes ramas caen sobre nuestros techos constantemente; como la mayoría son de asbesto, pues han tenido serias afectaciones”.

Lamentó que cuando ocurren las desgracias es cuando todo mundo busca movilizarse para brindar ayuda tardía; “en lugar de fijar políticas de prevención y mantenimiento”.

Múltiples llamados

“Si yo me pongo a decirte la cantidad de veces que he enviado cartas a órganos como Alcaldía de Guaicaipuro, Junta Parroquial, consejo comunal, Gobernación del estado Miranda, Protección Civil y hasta a los Bomberos, seguramente perderíamos la cuenta. No comprendo cómo algo que representa tanto riesgo es tomado tan a la ligera”, apuntó Evencio Pinto.

Aseguró que tiene archivados todos y cada uno de los oficios que ha entregado solicitando la poda profunda de los tres jabilllos.

“Estos son árboles de montaña que no debieran estar acá, pero allí crecieron y aunque representan un valioso oxígeno para nosotros los sanpedreños pues también son un peligro, porque su momento de ir cediendo es impredecible y puede ocurrir una desgracia si llegan a caer sobre alguna persona, e inclusive pueden dañar viviendas y negocios”.

Detalló que han ido cuadrillas, “pero para limpiar por encimita y no a realizar la poda que de verdad requieren los árboles. Es un error podar de abajo hacia arriba, lo correcto es hacerlo de arriba hacia abajo”./rp