Familiares denuncian que los reclusos son víctimas de tortura, por lo que acudirán hasta la Fiscalía para ser escuchadosUna veintena de personas permanecieron en las afueras del Pemón, para exigir a los efectivos de la Guardia del Pueblo, que les permitiesen realizar la respectiva visita dominical, la cual fue cancelada sin ningún tipo de explicación y sin previo aviso.
Familiares aseguran que los 17 reclusos que permanecen en los calabozos de la Guardia del Pueblo, entre los cuales se encuentran cinco menores de edad, son torturados, golpeados y maltratados constantemente por los uniformados.
Carmen Romero, familiar de un detenido, calificó de lamentable la respuesta que ofreció vía telefónica, el capitán de los efectivos, quien según relató, al momento de preguntársele a qué se debía la cancelación de las visitas, “respondió que así fuesen a los tribunales o a cualquier otra institución, él no permitiría que tuviesen contacto con sus allegados”.
“También nos quiso mentir diciendo que no tienen suficientes guardias para hacerse cargo de las visitas, cuando nosotros apenas llegamos a 20 familiares y, además, colocaron como a ocho efectivos solo para evitar nuestro acceso, mientras que arriba habían como 10 más”.
Aseguró que con este tipo de acciones se le están violentando sus derechos a los detenidos, así como también a sus familiares que se encuentran sumamente preocupados por las denuncias de maltrato que reciben.
“Teníamos dos domingos en los que las visitas sí se desarrollaban con normalidad, pero antes de eso tuvimos 24 días sin poder verlos ni mucho menos hablar telefónicamente con nuestros familiares. Esperemos que los órganos de justicia tomen cartas en el asunto”.
“Los esposan 23 horas de pie y solo les permiten dormir una”
Romero aprovechó la oportunidad para denunciar “las torturas de las cuales son víctimas los detenidos, incluyendo los menores de edad, quienes permanecen esposados todo un día a una reja, no se les permite sentarse o acostarse en el piso, sino solo cuando les dan una hora para dormir”.
Sostuvo que recientemente varios familiares recibieron ropa totalmente mojadas, “puesto que tienen la mala costumbre de echarles agua fría a las 3:00 de la mañana, como forma de enseñamiento”. Sin embargo, cuando los familiares preguntan cómo están los detenidos, los guardias simplemente dicen que están “chévere’s, que están bien”.
Por su parte, Darlén Ávila, familiar de un menor de edad, denunció que el joven se encuentra detenido en condiciones deplorables. “Allí adentro le roban la comida y lo maltratan. Nosotros queremos reunirnos con el comandante para que esté al tanto y le busquemos solución a este grave problema”.
Agregó que hay detenidos que tienen hasta cuatro meses recluidos en un calabozo que no es apto para albergarlos.
Aseguraron que hoy acudirán hasta la Fiscalía y la Defensoría del pueblo para denunciar la violación a los Derechos Humanos de los reclusos, así como también para solicitar un amparo como familiares, a quienes “dependiendo del humor del capitán, les niegan las visitas”.
Por: Gustavo Bastardo/Foto: Karinés Sabino
