Efectos de la pandemia pueden incidir en el incremento de casos
ELIZABETH FLEURINE
Hablar del tema del suicidio no es fácil porque está cargado de tabúes y mitos que es importante revisar para acercarnos a su prevención.
“Hay que subrayar que la tasa de suicidios ha tenido un aumento notable en nuestro país a partir del año 2015, según cifras de la ONG Observatorio de Violencia y se ha profundizado con la cuarentena”.
Así lo señaló la psicóloga y terapeuta familiar María Armas quien agrego: “Las cifras de suicidio no paran de subir, según lo refleja el estudio realizado por dicha Organización y revelan que, de ser un país con una de las tasas más bajas a nivel mundial, en los últimos seis años hemos pasado a tener una tasa tan elevada que podría superar el promedio mundial”.
“Por este motivo, consideramos que es necesario por duro que sea, revisar el tema del suicidio, tal como lo plantea la Organización Panamericana de la Salud OPS, necesitamos aprender a identificar los indicadores, factores de riesgo y los mitos o falsas creencias que rodean al tema como un paso importante para la prevención”.
Detonantes
Señaló que “Entre los elementos que han generado este cambio tan dramático y negativo está, principalmente la crisis humanitaria compleja que afrontamos como país con una profundización en los niveles de pobreza, inseguridad alimentaria, escaso acceso a la salud, lo cual representa un incremento en los riesgos de muerte y un notable retroceso en las condiciones mínimas necesarias para la sobrevivencia”.
“Los dolorosos procesos migratorios obligados por esta crisis, también han impactado emocionalmente tanto al que se queda como al que emigra, ya que han producido rupturas de los vínculos familiares y lamentablemente, también existe un registro de suicidios de venezolanos migrantes que han conseguido una realidad más dura de la que pudieron manejar”.
Indicó que todo lo descrito solo puede producir en la población sentimientos de desprotección, angustia y desesperanza, los cuales son detonantes para activar las conductas suicidas”.
Factores que inciden
“Aunado a esto, el efecto de la pandemia y la consecuente cuarentena, ha multiplicado el empobrecimiento que se vive día a día, la ausencia de opciones, la pérdida de empleos y reducción de fuentes de ingreso, la crisis educativa, así como el distanciamiento familiar, que genera soledad y muchas veces abandono; lo cual ha repercutido en el estado de ánimo de la población, generando el sentimiento de que no hay salida, de que no existe un futuro prometedor, sino de más sufrimiento, un futuro que no se quiere afrontar ni sufrir”.
Expresó que “Hay otros factores que inciden negativamente, entre ellos podemos mencionar: ambientes violentos a nivel de familia y comunidad, violencia política, la ausencia de tratamiento adecuado y medicamentos para los casos de ansiedad, depresión, abuso de sustancias y diversos trastornos tanto emocionales como mentales que no son atendidos y por ello podrían tener una mayor propensión a las conductas suicidas”.
La prevención es posible
“A pesar de todo este contexto, la prevención del suicidio es posible si nos proponemos abordarlo sin tabúes y tratando de aportar algo en nuestro entorno más cercano”.
Expresó que “Cómo en todo tema humano, no hay fórmulas mágicas para afrontar la amenaza de un posible suicidio, pero si podemos hacer algunas cosas tanto a nivel individual como colectivo, en la familia y la comunidad, para contribuir en la detección y prevención de las conductas suicidas”.
“En este sentido podemos intentar ser más sensibles, profundizar nuestra comunicación con los demás, desarrollar la capacidad de escuchar de manera empática”.
Precisó que hay que estar alertas ante conductas como el aislamiento, conductas autodestructivas sobre todo en adolescentes, aumento de ingesta alcohólica o drogas, automedicación y acceso a medicamentos controlados.
“Debemos crear redes de apoyo y acompañamiento con el fin de ofrecer algunas alternativas a las personas en riesgo, que le den algo de esperanza y opciones para manejar sus situaciones particulares”.
Apoyo psicológico
Así mismo acotó que se debe buscar información acerca del tema y de instituciones que pueden dar algún apoyo profesional; “recurrir a las líneas telefónicas de ayuda SOS para suicidio, entre ellas: Línea de Ayuda Psicológica (Venezuela) por los números 0212-416-3116 o 0212-416-3118, La cual es gratuita, anónima, confidencial y accesible desde cualquier tipo de teléfono y ofrece Primeros Auxilios Psicológicos”.
A través de la página web www.vitalenlace.com o el número 04142613093 también se puede tener una sesión inicial gratuitas con la psicóloga.
“Parte de prevenir la conducta suicida es afrontarla como un fenómeno tanto individual como social que, lamentablemente ha tomado auge en nuestro país, y hablar abiertamente y sin prejuicios puede significar una salida para aquellas personas que han pensado en suicidarse”.