La víctima fue arrastrada y enterrada en lo profundo de la montaña

Un escopetazo en la cabeza le segó la vida a Jesús Miguel García (29), quien estuvo desaparecido desde el sábado 17 de mayo, tras salir de una fiesta de cumpleaños en el sector Las Peñitas de Guaremal. Luego de rastrear la montaña durante cuatro días, un presunto testigo guió a los sabuesos del Cicpc hasta lo más profundo de la montaña, donde encontraron los restos enterrados.

Como se recordará, varios asistentes a la fiesta vieron cuando un sujeto sin identificar interceptó a la víctima, lo estranguló y luego le dio el escopetazo, cuando salía hacia su residencia en Barrio Miranda. En la escena del crimen solo quedaron restos de masa craneoencefálica porque el verdugo decidió arrastrar el cadáver sin que nadie se atreviera a detenerlo. Las primeras informaciones del caso indicaban que en el lugar también encontraron casquillos de pistola calibre 38, pero algunos lugareños aseguraron que horas antes del asesinato los azotes lanzaron ráfagas de tiros al aire para felicitar al cumpleañero.

Como se recordará, Jesús Miguel, quien trabajaba en las obras del Metro Los Teques, sostuvo una discusión con el asesino porque supuestamente lo vio feo. El vehículo del trabajador fue calcinado en la vía principal de Guaremal. El cuerpo fue trasladado a la Medicatura Forense de Los Teques, donde le practicarán la necropsia de ley. Extraoficialmente se conoció que los expertos de la policía científica aprehendieron a un hombre, pero la versión no fue corroborada por las autoridades. /Foto: Jairo Ramírez