Tenía un disparo en el tórax y una data de muerte de cinco días
La violencia desatada no deja de sorprender a habitantes de la parroquia Tácata, que este martes en la tarde mostraron su asombro ante el espeluznante hallazgo de un cuerpo decapitado y sin manos. Agricultores fueron los que se encontraron el cadáver tirado en un matorral, y enseguida llamaron a la policía, que se tardó alrededor de dos horas en llegar.
El Cicpc levantó el cuerpo a eso de las 7:00 pm, luego de recolectar las evidencias necesarias de la escena del crimen. Trabajadores declararon que regresaban de sus labores cuando percibieron un olor insoportable, e inmediatamente se toparon con el muerto.
“Ni lo tocamos, pero lo vimos bastante rato para entender la forma que tenía, estaba amarrado, pero a la altura de las muñecas porque las manos se las habían mochado”, dijo uno de los testigos del hallazgo. El cuerpo tenía una data de muerte de cinco días, un tiro en el pecho y vestía un suéter morado, chaqueta azul y jean del mismo color. Investigadores le calcularon unos 26 años de edad y aseguraron que era de tez trigueña.
En la escena del crimen no encontraron la cabeza ni las manos, tampoco casquillos de bala, por lo que presumen que fue asesinado en otro lado y luego liberado en el matorral. Presuntamente, el corte que le hicieron a la altura de cuello y muñecas fue realizado con una sierra.
Antropólogos de la morgue de Los Teques ya hacen las diligencias pertinentes para identificar al cadáver, pese a la dificultad de no contar con las huellas dactilares ni su dentadura. Vecinos de esta parroquia foránea insisten en la necesidad de seguridad que tienen desde hace varios años. Se declararon una “comunidad abandonada por la ley” y esperan que de manera constante se hagan operativos, dado que en la localidad operan peligrosas bandas que aprovechan la zona montañosa para ocultarse./Glorimar Fernández/ac/