Comprar comida se ha vuelto una odisea en los últimos tiempos, una nueva modalidad cada día toma fuerza en los supermercados de la ciudad y es que aquellos que no pernocten en las afueras de estos establecimientos no pueden comprar.
Esta es la realidad que deben enfrentar al menos quienes acuden diariamente al supermercado San Diego de Los Nuevos Teques, pues según afirman los usuarios, aquellos que lleguen a las 7:00 de la mañana a hacer su cola ya no tienen ni la remota oportunidad de adquirir algún producto regulado.
Durante un recorrido realizado ayer por las adyacencias de este establecimiento se observó que pasada las 9:30 de la mañana había en cola, al menos 300 personas y a esa hora los efectivos de la Guardia Nacional estaban recogiendo las cédulas de identidad para empezar a pasar a la gente.
Rosalba Arsias indicó que en su caso, llegó a las 7:30 de la noche del lunes para marcar la cola y como resultado le asignaron el número 63. “Esta situación se viene presentando desde hace un mes y los encargados de repartir los números son los que se encuentran al frente del CLAP de la zona”.
Señaló que quienes llegan a las 6:00 de la mañana a hacer la fila no tienen chance de conseguir nada, pues en la madrugada hay quienes se encargan de pasar monitoreando cuántas personas se encuentran en la cola. “Hasta los momentos no sé decirte qué producto llegó, solo sé que están recogiendo las cédulas”
Por su parte, Yamilet Vargas resaltó que a su juicio este es un mal método, debido a que fomenta mayor descontrol en las filas, aseguró que se niegan a venderle mercancía a los menores de edad que estén en compañía de sus padres.
“Yo estoy desde las 4:00 de la tarde del lunes marcando la cola y tengo el número 95”, expresó William Salas, mientras que Dervi Delgado, quien reside en la Carretera Vieja, recalcó que los afortunados en comprar son siempre los primeros 200.
Aprovechó la oportunidad para hacer un llamado a las autoridades para que le pongan un freno a esta situación que cada día se sale de las manos. “Estoy aquí desde las 2:00 am y no sé si pueda adquirir algo”.
Decreto de Garcés quedó en el olvido
Como se recordará, a comienzos de septiembre del año pasado, el alcalde Francisco Garcés emitió el decreto FGDS-I-023, en el cual se prohíbe en las siete parroquias la pernocta, aglomeración y permanencia de personas en las adyacencias de comercios, tanto públicos como privados, cuando estos se encuentren cerrados o no hayan colocado los productos a la venta.
Sin embargo, a más de un año de su puesta en marcha, hoy en día se ve con más fuerza la pernocta de compradores en las adyacencias de los supermercados.
Cabe recordar, que quienes lo violen se exponen a multas que oscilan entre 20 (Bs. 3 mil) y 30 Unidades Tributarias (Bs. 4.500), en conformidad con lo establecido en la Ordenanza de Convivencia Ciudadana.
En el Central vendieron arroz, harina, papel y pasta
En el caso del Central de la Hoyada, se pudo conocer que la mañana de ayer vendieron cuatro harina de maíz, dos paquetes de papel higiénico, un kilo de arroz, uno de pasta y harina de trigo.
Según informó Carmen Jiménez, representante del CLAP Unamujer, en primer lugar se repartieron 300 números y luego se recogieron un aproximado de 200 cédulas. “La idea es beneficiar a la mayor cantidad de gente”./Alejandra Ávila /lb/Foto : Alejandra Ávila
