En horas de la mañana de este martes, 17 de septiembre, la inteligencia del Gobierno de Israel intervino todos los buscapersonas de los miembros del grupo terrorista Hezbollah e hicieron sobrecalentar sus baterías. A causa de esto, los dispositivos electrónicos explotaron en los bolsillos de los portadores.
El Ministro de Salud del Líbano ha informado que más de 2,800 personas resultaron heridas luego de este ataque.
El líder del grupo armado libanés Hezbollah, Hasán Nasrala, previamente había llamado a los miembros del grupo a no llevar teléfonos celulares, advirtiendo que Israel podría usarlos para rastrear sus movimientos o atacarlos.