El anfitrión se impuso 3-2 a Chile desde los doce pasos tras empate 1-1 en el tiempo reglamentario
Los palos y las proezas del arquero Julio César metieron a Brasil en los cuartos de final de su Mundial a costa de Chile, al que derrotó por penales luego de que el partido había terminado empatado 1-1. Julio César se vistió de héroe al detener los dos primeros penales de Chile, ejecutados por Mauricio Pinilla y Alexis Sánchez. Pero luego de cuatro remates la serie estaba empatada 2-2, ya que el chileno Claudio Bravo le había parado su tiro a Hulk y Willian había rematado desviado. Neymar anotó entonces por Brasil y el tiro de Gonzalo Jara fue devuelto por un poste para decretar el avance de la Canarinha. Fue la segunda vez que los maderos salieron en ayuda de Brasil, ya que sobre el final del tiempo extra un bombazo de Pinilla se había estrellado en el travesaño. En los penales, además de Neymar marcaron David Luiz y Marcelo por Brasil. Charles Aránguiz y Díaz fueron los únicos que anotaron por Chile.
En un partido muy intenso en el Estadio Mineirao de Belo Horizonte, con más marca que juego, David Luiz puso a los dueños de casa arriba en el marcador a los 17 minutos y Sánchez empató a los 31. La marca asfixiante y un impresionante despliegue físico de los chilenos maniataron a Brasil y por momentos dio la impresión de que los visitantes lograrían la hazaña de eliminar al dueño de casa. Pero los penales y los maderos dispusieron otra cosa.
Brasil lució nervioso desde el arranque e hizo un planteo conservador, en el que el delantero Hulk estuvo más preocupado de tapar las subidas de Mauricio Isla que de atacar y rara vez pisó el área contraria. Fred y Oscar pasaron inadvertidos y la única fórmula ofensiva a que apeló fue la búsqueda constante de Neymar. El ariete brasileño generó peligro en varios contragolpes, pero terminó mal las jugadas o sus compañeros fallaron en la definición. Bravo, por otro lado, se mostró muy seguro y desvió un bombazo de Dani Alves desde fuera del área al cierre del primer tiempo y otro de Hulk desde cerca en el segundo.
Chile le jugó de igual a igual a pesar de que Arturo Vidal, operado el mes pasado de los meniscos de la rodilla derecha, está lejos de su mejor forma, y de que Gary Medel sufrió una distensión que lo tuvo en duda hasta el último minuto. Vidal aguantó hasta los 87 minutos y Medel hasta los 106, en que fueron reemplazados.
Apenas cumplido el cuarto de hora, Thiago Silva peinó hacia atrás un tiro de esquina y David Luiz la mandó adentro. El gol, no obstante, no serenó a los dueños de casa, que pese a tomar muchos recaudos defensivos se dejaron sorprender y perdieron un balón en un saque lateral cerca de su área. Marcelo hizo el saque, Hulk se quedó dormido y Eduardo Vargas se llevó el balón, habilitando a Sánchez, quien batió a Julio César con un tiro bajo, cruzado, desde adentro del área. Y Pinilla enmudeció al estadio a los 119, pero su remate desde el borde del área dio en el travesaño.