Pasillos repletos de los mismos productos y anaqueles vacíos es lo que se puede observar en el Superlíder, así como en la mayoría de los establecimientos de los Altos Mirandino.
Aunque en la semana llegan algunos artículos de la cesta básica, desaparecen a las pocas horas. De los regulados, en este supermercado solo había paquetes de papel higiénico de cuatro rollos. “Traen pocas cantidades de azúcar, leche, margarina y harina de maíz y la gente se vuelve como loca y quiere llevarse todo”, recalcó una empleada que prefirió no revelar su nombre. Josefina Fernández, señaló que “vengo a comprar las hortalizas porque son frescas; de resto hago mi recorrido semanal por todos los mercados. Esto se le salió de las manos al Gobierno, mientras el pueblo sufre”./FZ/ac/Reportero gráfico: Andreina Alemán