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“La Guaira y Las Tejerías son tragedias muy similares”

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Periodistas de Avance

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Rescatistas y voluntarios cuentan lo que se vive en la zona

ARTURO TOVAR

Cuatro días después de la tragedia de Las Tejerías la tristeza, el dolor y la resignación son algunos de los sentimientos que colman a quienes se encuentran en el lugar, desplegados en labores de rescate y recuperación de las zonas afectadas.

El Diario Avance abordó a varios voluntarios que recorrieron el lugar de los hechos y quedaron impactados por la magnitud de los daños, humanos y materiales, que dejó el deslave.

“Puedo decir que es una de las cosas más impactantes que me ha tocado vivir.  Por lo que he estudiado, las tragedias de La Guaira y Las Tejerías son muy similares. Es increíble la cantidad de niños que murieron y también de adultos; ir allá es sentir en el ambiente un dolor indescriptible”, relató una paramédico del Sistema Integral de Atención Medica de Urgencias (Siamu).

Cuenta que una de las cosas más sorprendentes que vivió fue “ver como sacaban a bebés de tan solo meses de nacidos muertos, perdieron la vida al quedar tapiados por el lodo, que se metió hasta en los segundos pisos de las casas y en muchos de ellas las derrumbó”.

En el lugar quedan zonas que aún están “tapiadas por los sedimentos, creo que se continuarán contando muertos y muchos cuerpos no aparecerán. La gente está muy triste, muchos van a donde estaban a sus hogares en búsqueda de los cadáveres de sus familiares, eso te deja en shock porque palpitas el sentimiento de resignación”.

Zozobra por los niños que estaban en las fiestas

La preocupación se apoderó de los padres y madres que el día sábado 😯 llevaron a sus pequeños a dos fiestas infantiles que se realizaron en Las Tejerías, la rescatista del Siamu esclareció los hechos.

“Eran dos cumpleaños que se celebraban en la zona ese fatídico día, varios de los representantes dejaron a sus chamos en las fiestas y se fueron para realizar sus cuestiones; al momento que comenzó la desgracia, no pudieron acceder a esos lugares por la crecida del río y eso alteró a muchos. Sin embargo, por obra de Dios, los muchachos de esa fiesta resultaron ilesos, el agua no pasó por allí”, relató.

Explica que lo que complicó la situación “fue que los papás no pudieron acceder por sus muchachos y al caerse las conexiones telefónicas, la preocupación se apoderó de ellos”.

Esos infantes se encuentran “totalmente a salvo y además recibieron atención médica de los especialistas que acudieron a la zona al día siguiente del deslave, también fueron inmunizados algunos de ellos”.

La solidaridad se respira tras el deslave

Uno de los muchos voluntarios fue el reportero gráfico de la Agencia Venezolana de Noticias (AVN), Gregorio Terán, quien con sus más de 15 años de experiencia cubriendo diferentes acontecimientos de relevancia nacional e internacional, no dudo en calificar a Las Tejerías como una de sus pautas más “impresionantes”.

 “La destrucción se abrió paso en el centro de Las Tejerías, muchas zonas del lugar fueron arrasadas casi en su totalidad; tú no te imaginas la magnitud del daño que ocasionó el lodo, hasta que vas al sitio y lo ves tú mismo.  Quedé impactado al ver que en gran parte del recorrido caminé por el techo de las casas, ya que el barro las tapió totalmente”, dijo.

En la sede del Banco Bicentenario “el barro colmó la estructura por completo y yo hablé con uno de los empleados y me dijo que tuvieron suerte de que ese día no era laborable; ese sábado estaba acá solo el vigilante y para salvarse tuvo que montarse como pudo en uno de los árboles”.

Detalla que, aunque no estuvo presente en La Guaira en diciembre de 1999, “creo que es muy válido decir que lo ocurrido en Las Tejerías es muy similar, pero de menor magnitud. Acá todavía quedan muchos desaparecidos, creo que continuará creciendo la cifra de fallecidos y será recordada como una de las tragedias más dolorosas que ha vivido el país”.

Una de las cosas que más llamó su atención fue “la cantidad de voluntarios que acudieron al lugar a brindar apoyo, se vive un ambiente de solidaridad que asombra. Hay muchos funcionarios del estado en la zona, se ven médicos, policías, bomberos, rescatista, grupos religiosos, todos apoyando a los sobrevivientes”.

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