Lo que antes significaba una tradición para cualquier ciudadano de Los Teques, pasó a convertirse en un recuerdo, ya que ir a comerse algo en la popular Calle del Hambre significa exponerse a un atraco seguro, sobre todo si se frecuenta en horario nocturno.
Asiduos clientes y transeúntes de la avenida Francisco de Miranda aseguraron que el lugar se convirtió en una guarida de choros, en gran medida por el poco alumbrado público y la escasa presencia policial.
Tal fue el testimonio de Judith Marcano, maestra de primaria que la semana pasada pasó por los puestos de comida rápida para comprar una hamburguesa y al salir con su pedido fue atracada cuando se dirigía a pie en dirección al puente Castro.
‘‘Yo vivo en las residencias Tamarí y para ahorrar tiempo, ya que iba a comenzar a llover, me fui casi corriendo, y al llegar a una licorería del lugar, un par de tipos con suéteres y cuchillos me amenazaron de muerte para quitarme absolutamente todo lo que tenía encima’’, contó, no sin antes agradecer que durante el episodio no fue herida por los antisociales.
Por su parte, quienes a diario utilizan la ruta de transporte desde Los Teques hasta San Antonio cuentan cómo los maleantes se han dado a la tarea de atracar a todo aquel que se dirija al terminal de autobuses luego de que el sol se oculta.
‘‘No hay policías y eso facilita la labor de los malandros, no es posible que todos los días roben en esta calle e incluso dentro de las unidades sin que los cuerpos de seguridad actúen ya teniendo conocimiento sobre las denuncias que les hemos efectuado”, indicó José Contreras, veinteañero que fue víctima de un atraco a mano armada durante diciembre.
Instaron a Poliguaicaipuro, Polimiranda y a la Guardia Nacional Bolivariana a meterle el ojo a la situación, ya que cada vez son más los hechos delictivos que se cometen en el sitio./FO/ac/Foto: Gabriel Ordóñez