Carlos Eduardo Vargas Álvarez (25) fue condenado a 21 años de prisión por su responsabilidad en el feminicidio frustrado de su expareja, suceso que se registó el tres de marzo en Barquisimeto.
El citado día funcionarios del Comando Nacional Antiextorsión y Secuestro de la Guardia Nacional Bolivariana recibieron una llamada de un vecino que habita en la zona quien denunció una supuesta situación de secuestro dentro de una residencia.
Una vez presentes en el lugar para verificar los hechos, una comisión de funcionarios castrenses ingresó al inmueble por una de las ventanas y desalojaron de la vivienda a dos niños; quienes confirmaron que en una de las habitaciones se encontraba su madre junto a Vargas Álvarez.
La mujer fue encontrada con manchas de sangre en su ropa y heridas en el rosto junto a su agresor, quien fue despojado de un arma blanca tipo cuchillo y posteriormente aprehendido para ser puesto a disposición del Ministerio Público.
En el juicio, la Fiscalía 3ª del estado Lara ratificó la acusación contra Vargas Álvarez por la comisión de femicidio agravado en grado de frustración, violencia sexual agravada, privación arbitraria de la libertad y resistencia a la autoridad.
El Tribunal 1º de Juicio con competencia en Violencia contra la Mujer dictó la mencionada condena contra Vargas Álvarez, la cual cumplirá en la Comunidad Penitenciaria Fénix, ubicada en Barquisimeto.