Vecinos claman por ayuda gubernamental

ANELIM GONZÁLEZ

“Hace tres años vivimos con una problemática y es la falta de una buena canalización de lluvia en la calle principal de El Liceo y la rotura de una tubería de aguas servidas que aparentemente viene del Centro de Rehabilitación, todo esto ha ido socavando el terreno de nuestro edificio”.

Así lo declaró en una entrevista para el Diario Avance, Melissa Galíndez, residente y administradora del Bloque V de la urbanización Simón Bolívar de Los Teques, quien declaró que desde hace varios años, un muro que divide a la Sala de Rehabilitación Integral Simón Bolívar con la comunidad, se ha ido viniendo abajo, producto de las lluvias y el colapso de una tubería de aguas servidas, perjudicando a 236 familias.

“Tenemos además de riachuelos permanentes que no sabemos de donde provienen. Las personas de Ingeniería Municipal, Bomberos y Protección Civil ya vinieron aquí para hacer la inspección y una de las cosas que nos dejaron en claro es que esto es una bomba de tiempo”, aseveró.

En la parte trasera del edificio, se puede observar la consecuencia de un deslizamiento de tierra que tuvo lugar hace un año, cuando un talud tapio tres apartamentos, afectando a las familias que viven allí.

“El agua ingresó por sus ventanas y alcanzó el metro. Uno de los vecinos pedía ayuda y como se pudo se le socorrió, fue un evento bastante terrible para nosotros”, señaló.

Mala canalización de las aguas

Los vecinos temen que las aguas servidas y pluviales comiencen a ingresar al tanque subterráneo que abastece a todo el edificio, esto debido a que las mismas circulan por sus adyacencias.

 “La pared de nuestra cancha está llena de huecos. Hace ochos días personas de PC vinieron e hicieron la inspección y ahora solo estamos esperando por el informe. La avenida parece que se nos vendrá encima y no conforme con ello, también los troncos que hay en el terreno”.

Manifestó Nahir Blanco, Jefa de Calle del bloque, quien aseguró que el edificio ha comenzado a ceder por un posible socavamiento, originando grietas en el suelo del recibidor y el desnivel de las puertas de los apartamentos.

“La calle de arriba necesita una canalización, mantenimiento y la reparación del tubo de aguas servidas de CRI. Todos los representantes de la comunidad hemos hecho de todas las gestiones, pero nos dejan sin respuestas, sin apoyo y sin soluciones”, concluyó Galíndez.

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Víctor Gil