El gobierno de Nicolás Maduro anunció este jueves 15 de febrero su decisión de suspender las actividades de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Venezuela.
En un comunicado emitido por la Cancillería de la República, el Estado venezolano solicitó que el personal adscrito a esta oficina, un total de 13 trabajadores, abandone el país en las siguientes 72 horas.
Además, indicaron que realizaran una revisión integral de los términos de cooperación técnica descritos en la Carta de Entendimiento firmada con dicha oficina en los próximos 30 días.
«Esta oficina ha sido utilizada e instrumentalizada como una caja de resonancia a nivel internacional para mantener un discurso en contra del gobierno bolivariano», afirmó en rueda de prensa el canciller Yván Gil.
La decisión del gobierno de Maduro se da luego de que la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos expresó su preocupación por la desaparición forzada de la presidenta de la ONG Control Ciudadano, Rocío San Miguel.
Con información de El Nacional.