Es importante identificar las situaciones que puedan afectar el estado nutricional de un adolescente, como conductas alimentarias inadecuadas relacionadas a malos hábitos alimentarios, enfermedades agudas o crónicas y aumento de la actividad física.

La nutricionista Nancy Gómez, manifestó que “las necesidades nutricionales no son estables, dependen del crecimiento individual, de la constitución corporal, el nivel de actividad física y otras, como el embarazo y la lactancia”.

“Los adolescentes se les debe garantizar una alimentación saludable y equilibrada, tres comidas principales y meriendas ricas en frutas y preparaciones caseras, evitando el consumo productos chatarra, que proporcionan calorías vacías, ricas en azúcares, edulcorantes, sal y grasas trans, promoviendo la formación de caries dentales, que además contribuyen a la obesidad, altamente dañinos para la salud”.

Señaló que los adolescentes tienden a presentar trastornos en la conducta alimentaria, es frecuente la omisión de comidas, como es el desayuno, en la gran mayoría representa entre el 7% – 25%.

“El establecimiento de un horario de comidas es realmente importante, el grupo familiar que tiene jóvenes debe compartir la mesa familiar dentro de estos horarios”.

Aseveró que la nutrición se convierte en esta etapa, “en una situación de vulnerabilidad, con riesgo potencial para problemas nutricionales con efectos en el largo plazo.