Cambiaron los horarios de visita

Desde hace más de un mes y de manera supuestamente inconsulta, la directiva del Instituto Nacional de Orientación Femenina (INOF) suspendió la visita de los miércoles y los familiares que van los sábados no pueden ir el domingo. Así lo denuncian los parientes de varias reclusas, quienes aseguran que las mujeres también deben lidiar con la falta de agua desde hace más de cuatro meses. “Nosotros mismos hemos tenido que ir hasta Hidrocapital en busca de respuestas, pero nos dicen que la gestión debe ser efectuada por la directiva del penal. Al parecer, se trata de un problema en los tanques que no bombean con suficiente fuerza”, añade la madre de una joven que cumple dos años en prisión, sin aún ser sentenciada.

Por su parte, Ingrid Maldonado, madre de Airam De Araujo, estudiante de la Universidad Santa María detenida el 26 de abril durante una protesta en Santa Fe, asegura que la muchacha comparte una celda con seis mujeres en el área de Enfermería, donde utilizan el agua potable que les llevan sus familiares para bañarse, lavar la ropa y limpiar el pequeño espacio donde sobreviven. “Mi hija hace pipí en pipotes y cada vez que llega el agua las siete muchachas se tienen que bañar juntas. Están hacinadas en el cuarto en el que duermen porque solo cabe la litera y tres colchonetas pegadas. Una de ellas duerme en parte del baño”.

Relata que el menú siempre es el mismo: en las mañanas y en las noches le dan bollito o arepa con pollo; mientras que en el almuerzo comen pasta casi a diario. Muchas reclusas prefieren hacer dieta de galletas con atún porque desconfían de la higiene de la cocina del reclusorio.

“No es posible que estén pasando por tantas necesidades y mucho menos cuando este Gobierno se llena la boca diciendo que respeta los derechos humanos”, puntualiza la prima de una privada de libertad, que prefirió no identificarse./Andreina Ibarra/sa /Foto: Jesús Tovar