Familiares acudirán a todas las instancias para exigir justicia
“Mi tío era inocente, no se había comprobado nada, pero sabemos que fue confundido con otra persona que todavía no sabemos quién es. A él lo trajeron hasta aquí el sábado pasado en la tarde y no le permitieron gozar de sus derechos”. La declaración la ofrece Narbis Ponce, sobrina de Gregorio Antonio Calderón Ríos (45), alías “Robocop”, quien fue hallado sin vida en los calabozos del Cicpc, tras ser señalado de haber violado a una niña de 9 años y una adolescente de 13 años en mayo de 2014.
Detalla que Calderón se dirigía junto a su madre hasta su residencia, en Bario Bolívar de Carrizal, cuando fue abordado por efectivos de inteligencia del cuerpo detectivesco. “Le quitaron las bolsas que llevaba y se las dieron a mi abuela, lo esposaron y le dieron golpes sin derecho a defenderse”. “Al día siguiente salimos a buscarlo de comandancia en comandancia hasta que llegamos aquí, donde nos dijeron que no nos podían dar información de por qué estaba detenido; solamente nos dijeron que era un violador”.
Ponce indica que su tío se desempeñaba como personal de mantenimiento en un centro comercial en El Paraíso, y que era el menos de seis hermanos, No deja hijos en orfandad. Mientras que Rosa Elena Calderón Ríos, hermana de la víctima, asegura que “hasta el día de hoy no le habían mandado a hacer los exámenes pertinentes, como ADN y el de semen. Él era inocente y murió allá adentro mientras que el verdadero violador está en la calle todavía”.
Agrega que desde el momento de la detención no volvieron a tener contacto con la víctima. “Aparte lo golpearon, le dieron por todos lados. Está moreteado como una berenjena y no nos dijeron nada. Ellos querían buscar un culpable y se lo llevaron a él”. Los familiares de Gregorio Antonio manifiestan que acudirán a todas las instancias que sean necesarias hasta que se haga justicia y paguen los culpables de su muerte.
Cicpc: Pruebas científicas dieron positivo
De acuerdo con Wayner Oropeza, jefe del Cicpc en Miranda, Calderón Ríos tenía prontuario policial desde 1989 por porte ilícito de arma de fuego, en la subdelegación de Punto Fijo, Falcón; mientras que en 2013 fue reseñado por lesiones personales. El hombre sería imputado por robo, violencia física y sexual, según las pruebas presentadas ante la Fiscalía Nº 12 del Ministerio Público en agravio de una niña de 9 años y una adolescente de 13 años, ambas de los Altos Mirandinos. Asimismo, informa que las pruebas técnicas y científicas practicadas a Calderón resultaron positivas, por lo que sería puesto a las órdenes de la justicia. Agrega que según testimonio de los demás reclusos Calderón pidió un tobo para bañarse, pero al ver que transcurrían varias horas y no salía, la curiosidad los llevó a abrir el baño, donde lo hallaron colgando de una sábana./AT/Foto: Jairo Ramírez
