08/03/16.- Cada 8 de marzo, mujeres de todo el planeta se unen, más que para celebrar un día, para luchar por su reivindicación histórica y social en un mundo tradicionalmente dominado por una visión patriarcal.
Algunos caballeros se crían con la concepción de que las mujeres existen solo para tener hijos; incluso, hay quienes de manera radical aseguran que las damas son el “sexo débil”, pero contra todo pronóstico, Loredana Ferrari da fe de su fuerza espiritual y demuestra que se puede levantar un negocio pese a un mal estado de salud y demás dificultades.
Desde la comodidad de su silla, rodeada de pulseritas de feng shui y con expresión afable, esta sobreviviente del cáncer cuenta, con entusiasmo y algunos vestigios de melancolía, su lucha constante contra la muerte y la conformación de su negocio soñado.
“Tenía dos meses de haberme mudado a Puerto La Cruz cuando comencé a sentir dolores estomacales. Fui a cuatro médicos hasta que finalmente me detectaron cáncer, el mismo con el que está luchando Ana Vacarella, linfoma no Hodgkin. Lo primero que pensé fue que iba a morirme”.
Relata que su escudo ante la adversidad fue su espiritualidad. Comenzó a canalizar sus energías en la colocación de una tienda de holística llamada Manantial de Luz, el negocio que siempre había querido.
“En medio de mi tratamiento, conseguí un lugar y lo monté, quizás el negocio de teléfonos que tenía me daba más dinero, pero no me hacía sentir tan bien espiritualmente”.
Asegura que Manantial de Luz fue fundamental para recuperarse rápidamente de su padecimiento. “Yo no me quedé nunca en la cama, salía de la quimioterapia y me iba directo al negocio. Eran muy fuertes, nada más con la primera sesión bajé 18 kilos en un mes”.
Confiesa que todos los días, en vez de pedir salud al cielo, daba las gracias a Dios porque ya estaba sana. Dice que afirmar situaciones positivas le dan vitalidad y ánimo a cualquiera que esté enfermo.
“Claro que tuve momentos difíciles, como cuando noté que se me había caído el pelo en la segunda quimio. Mi hija me llevó a la peluquería y me rapé lo que me quedaba; desde ahí comencé a usar pañuelos, pelucas y hasta una gorra del Magallanes que me regaló mi nieto”.
Ahora ve la vida desde otro cristal
Loredana cree que su terrible enfermedad comenzó a desarrollarse tras la partida de su esposo. “Murió en un accidente de tránsito, siempre dije que tenía que haberme muerto yo y no él; a raíz de eso perdimos todo, hasta el apartamento donde vivía con mis tres hijos, entonces no me tocó de otra que echar para adelante con ellos. Hoy todos son profesionales y tienen su propio negocio”.
Considera que el apoyo de sus hijos y de su pareja para ese momento fue fundamental en su recuperación. Admite que su miedo más profundo fue abandonar este mundo sin ver crecer a sus nietos.
“Creo que ahora soy una persona mucho más humana y compasiva con los demás. Cuando veía a alguien que tenía cáncer y se había curado, me decía ‘si él pudo yo también’. Aunque es muy duro cuando alguna persona que conociste en medio de la enfermedad muere, es inevitable pensar que el próximo puede ser uno”.
Indica que hizo tratamientos con una planta llamada challa y que su linfoma de 15 centímetros, se redujo a 3 solo con esa medicina. “Yo todavía no había comenzado las quimioterapias, fue casi un milagro ese remedio natural. Ya han pasado 8 años desde que superé la enfermedad; sin embargo, siempre siento miedo cuando voy a buscar los resultados del chequeo de rutina”.
Guerreras en la casa y en la calle
Mujeres echadas para adelante hay en cada esquina, dispuestas a proteger y dar todo por la gente que quieren. Panaderas, costureras, ingenieras, doctoras, policías, entre otras; no se conforman con la enorme responsabilidad de criar a los hijos, sino que diariamente salen a la calle a entregar toda su ayuda a los demás.
Así es la vida de la comisaria Wilmary Abarca, jefa de la delegación Miranda del Cicpc, pero también madre de dos varones, esposa, hija y fanática del gimnasio.
Durante los últimos 23 años de su vida –edad de su hijo mayor-, combinó el arte de dar tetero y cambiar pañales con el de salir a la calle a combatir el hampa.
“La semana pasada estaba en un lugar recóndito de Miranda esclareciendo un caso, abrimos huecos en la tierra, nos metimos en matorrales durante dos días y cuando regresé a mi casa retomé mi rutina de mamá y esposa, así es mi vida”.
La comisaria define que el cuidado hacia sus dos hijos es “extremo”, producto de los peligros que ha visto en la calle. Confiesa que la disciplina que les inculcó es muy parecida a la que tiene con el personal que está a su cargo, en su mayoría hombres.
“Que la mujer es el sexo inferior es un mito, somos fuertes con cualquier cantidad de ventajas, porque nos hacemos madres, pero no dejamos nuestra labor en la calle”, expresa la funcionaria, que a la vez realiza un exhorto a todas aquellas venezolanas que hoy día son víctimas de maltratos de cualquier clase o que deciden suprimir sus vidas profesionales o diferentes sueños y metas para estar en la casa.
“Siempre fui estricta en mi trabajo, también constante, por eso me gané el respeto de todos y hoy puedo decir que soy un ejemplo en la institución. Si yo pude lograr mis metas, criar a mis hijos y cuidar a mi familia, no existe nada que impida a otra mujer alcanzar lo que quiere”.
Celebrarán con las mirandinas
La directora del Instituto Regional de la Mujer, Deliana Torres, manifestó que harán una serie de actividades en las que esperan una gran participación.
Indicó que desarrollarán iniciativas en la capital mirandina y en Caracas. El acto central será mañana en la plaza Miranda a las 9:00 am, mientras que a las 4:00 pm harán un foro llamado Igualdad de Género y Desarrollo en América Latina, que se efectuará en la Torre Caf.
Señaló que el 14 realizarán, en el auditorio del Iapem, el foro Mujeres y Derecho a una Vida Libre de Violencia, donde las féminas obtendrán conocimientos sobre medidas de protección.
El 17 el conversatorio se llamará Igualdad de Oportunidades en las Empresas: Más allá del Acceso, en la sala Vigía, en Caracas, a las 8:00 am.
Finalmente, invitó a todas a la IV Feria de Servicio a la Comunidad, que efectuarán en la sede principal de Mujeres Miranda, en Los Teques, a las 9:00 am./ac
Por: Skarlet Nieto/Glorimar Fernández