Si bien todos los niños manifiestan extrañar la escuela y a sus amigos durante la cuarentena, los escolares que tienen alguna discapacidad la pueden extrañar mucho más, puesto que, debido a las características de esta población, a veces no resulta tan fácil establecer una relación de amistad con el vecino, aunque este sea del mismo grupo etario.

“Es frecuente que los niños con discapacidad demuestren su afectación emocional a través del llanto por el deseo de ir a la escuela, por extrañar el contacto cercano con sus amigos y el compartir actividades recreativas”, detalló la especialista en procesos de aprendizaje Melissa Paiva.

Recomendó a los padres y representantes desarrollar empatía y conectarse con la parte emocional de sus hijos, “ellos tienen las mismas necesidades del resto, pero muchos presentan dificultad para manifestar lo que sienten por lo que pueden presentar cambios de conducta, baja tolerancia, irritabilidad”.

“Es importante mantener en lo posible todas las rutinas que se pueden llevar en casa como la de aseo, alimentación, estudio y recreación y promover espacios de actividades lúdicas en casa”.

Explicó que hay que aprovechar la tecnología para acortar la distancia entre los amigos y fortalecer el aspecto social./EFG/rp