El fuego ha causado 15 muertos, 2.900 casas destruidas, 12.500 familias damnificadas y una superficie quemada de más de 1.070 hectáreas

Un nuevo incendio que se declaró el viernes en la comuna de Santo Domingo, unos 100 kilómetros al sur de Valparaíso, seguía activo con varios focos tras consumir más de 200 hectáreas, informó la Confederación Nacional Forestal (Conaf) de Chile.

El fuego se produce en la región de Valparaíso (centro-oeste), cuya ciudad principal se vio asolada la semana pasada por el peor incendio de su historia, que ha dejado 15 muertos, 2.900 casas destruidas, 12.500 familias damnificadas y una superficie quemada de más de 1.070 hectáreas.

Un total de 13 helicópteros, dos aviones Dromader y brigadas de bomberos y del Conaf llegados de varios puntos del país luchaban para que el incendio, que ya ha arrasado 200 hectáreas de pastizal y matorral, no llegara a las casas ubicadas en la cercanía del cruce La Manga-Bucalemu, en la comuna de Santo Domingo. Los bomberos que trabajan desde el viernes han logrado avances en el control del fuego, aún activo. La zona se ha declarado en alerta roja para poder disponer de todos los recursos en la lucha del fuego.

Además el organismo estatal de protección civil de Chile (Onemi) decretó el viernes la alerta roja en Valparaíso por el incendio forestal y alerta temprana en toda la región debido a “condiciones propicias para la ocurrencia y propagación de incendios forestales”. La región de Valparaíso también sufrió ayer un sismo de menor intensidad, de 4,1 en la escala Richter, que no ha dejado daños a personas, alteración a servicios básicos o infraestructuras, según informó la Onemi.

Armada chilena prohibió ingreso de ayuda

La Armada chilena, a cargo de la emergencia en Valparaíso, prohibió el ingreso de camiones con ayuda salvo que sean materiales y herramientas de construcción. “Esta decisión tan extrema es porque los centros de acopio ya tienen suficiente para abastecer a las familias damnificadas”, dijo el jefe de la Defensa Nacional para el estado de catástrofe, contralmirante Julio Leiva.

Explicó que el deseo de ayudar de los chilenos ha generado que caravanas de camiones, hagan colapsar los lugares donde se está dejando la ayuda. En tanto, el alcalde de Valparaíso, Jorge Castro, reconoció que en la ciudad, situada a 120 kilómetros al noroeste de Santiago, hay alimento para los damnificados “para al menos 30 días”.