La Organización Mundial de la Salud OMS informa que los primeros meses de este año, los casos de Chikungunya superaron los 210.000, motivado al cambio climático y la ola de calor.
Los expertos buscan los métodos para controlar la enfermedad, su propagación y apoyar a los países.
El chikungunya es una enfermedad que se transmite a través de la picadura del mosquito hembra del género Aedes. El síntoma más común es la fiebre acompañada de dolor articular y suele durar dos semanas.
La mortalidad de la enfermedad es baja y su proviene la lengua africana makonde y significa “doblado por el dolor”.
La enfermedad se ha detectado en cerca de 115 países. Sin embargo, en 2023 se registró un aumento en las Américas, superando las cifras de años anteriores.
“Lo que vemos este año son cambios en la magnitud y el momento. La epidemia es mucho más temprana y con más casos que en los últimos años”, dijo Thais dos Santos, asesora en Vigilancia y Control de Enfermedades de la OMS.
El cambio climático es uno de los factores que contribuyen a la propagación del chikungunya. Las altas temperaturas o el aumento de las lluvias han hecho que el mosquito Aedes esté presente en zonas donde antes no podía sobrevivir./LO/at