El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, indicó a inicios de esta semana durante una rueda de prensa que en Venezuela ha disminuido entre 15% y 20% la capacidad de atención en todos y cada uno de los centros médicos del país.

“Estimamos que los servicios de salud se han reducido a 80-85 por ciento, con muchos médicos y enfermeras que han abandonado el país”, dijo Tedros luego de afirmar que Venezuela “afronta dificultades sociales, políticas y económicas”, reveló el representante.

La máxima autoridad de la OMS recordó además que el territorio venezolano sufre un aumento de enfermedades como el sarampión, la difteria y la malaria. Ante este incremento, el organismo internacional intenta cooperar con el Gobierno de Nicolás Maduro a través de asistencia técnica y campañas de vacunación.

“Al mismo tiempo estamos trabajando con países vecinos como Colombia, Brasil, Perú o Ecuador, receptores de refugiados (venezolanos), para intentar que esas carencias en servicios sanitarios sean subsanadas”, agregó el director.

Ayuda humanitaria

La Organización de Naciones Unidad (ONU), ha incluido por primera vez a Venezuela en su plan humanitario anual, mediante el cual suministrará ayuda a los países de Sudamérica y el Caribe receptores de la mayor parte de venezolanos que han abandonado su país.

“Planeamos ayudar a los países vecinos de Venezuela a afrontar las consecuencias del flujo de venezolanos que han llegado”, dijo el secretario general para Asuntos Humanitarios de la ONU, Mark Lowcock.

El capítulo dedicado a la migración venezolana requerirá una financiación de 738 millones de dólares con el fin de llegar a 2,2 millones de beneficiarios.

Lowcock explicó que prácticamente todos los países de Sudamérica y varios caribeños recibirán ayuda, pero en proporción con la carga de venezolanos que han llegado a ellos.