Maestros que desacaten el mandato se exponen a sanciones

Las autoridades de educación ordenaron a los docentes trabajar cinco días de la semana, quienes no lo hagan se exponen a sanciones.

El jueves 26 de septiembre, en la Escuela Técnica Industrial Roque Pinto, hubo una reunión con directores de planteles nacionales y estadales a quienes giraron instrucciones para garantizar la presencia de los maestros a las aulas de clases.

Frente a este ultimátum reaccionaron los gremios que se mantienen firme en su posición de asistir solo tres días, tal y como lo acordaron la semana pasada.

“Estamos llamando a los compañeros a que se reúnan con los directores de escuelas y padres y representantes a los fines de explicar las razones por las cuales no pueden asistir a clases de lunes a viernes y levantar actas de manera grupal”, declaró a Avance René Zapata, secretario de Organización de la Federación Venezolana de Maestros en Guaicaipuro.

Manifestó que, en lugar de amenazar con sanciones, “lo que deben hacer es aumentar el salario para que podamos ir a trabajar los cinco días. Existe una lucha fuerte porque hay directores que están de acuerdo con sus respectivos docentes, pero viene un lineamiento desde arriba”.

A su juicio esto generará un gran conflicto, “podría desatarse una ola de renuncia masiva. A esto se suma otra cuestión mucho más grave que es el ingreso a las escuelas de personal sin preparación académica, entonces, ¿qué calidad educativa van a tener los niños?”.

Muchos son emprendedores

Al ser consultado sobre los motivos por los cuales se resisten a cumplir con la jornada completa, respondió que la principal razón es que el sueldo que actualmente devengan no les alcanza para cubrir los gastos de transporte.

Y segundo la mayoría está dedicado a su emprendimiento particular para poder subsistir. “Ellos mismos (el Gobierno) nos han enseñado a emprender.  Una vez el propio Maduro y la ministra de Educación saliente Yelitze Santaella dijeron que nosotros podíamos hacer nuestros emprendimientos entonces le tomamos la palabra”.

Recalcó que actualmente muchos educadores se dedican a atender sus propios negocios de tareas dirigidas, de hacer manualidades, venta de tortas.

“Fíjate algo, hay compañeros que hasta limpian casas ajenas para no morirse de hambre. Otros como yo usan sus carros para hacer carreritas”, puntualizó.