11/06/15.- La película El Desertor, ópera prima del director Raúl Chamorro, compite en el XI Festival de Cine Venezolano que culmina la noche de este jueves en el estado Mérida, al occidente de Venezuela, tras lo cual se medirá en el World Premieres Film Festival de Filipinas.
La productora ejecutiva de la cinta, Amanda Quijano, destacó en rueda de prensa realizada en Mérida la importancia de participar casi consecutivamente en dos citas tan relevantes para el séptimo arte nacional.
“Consideramos que aquí hay muchas películas muy buenas. Tenemos mucho respeto por las cosas que estamos viendo en este festival nacional, y creemos que el jurado tiene un trabajo muy fuerte. Estamos particularmente contentos porque se anunció que la película fue admitida en el World Premieres Film Festival de Filipinas, en la categoría Mejor Película Iberoamericana. Es algo que nos llena de entusiasmo”, dijo.
Destacó que la cinta estrenada el 12 de marzo de 2015 en Jajó, estado Trujillo, localidad del rodaje, hace honor a lo que es el cine como expresión cultural.
“Estamos buscando contar historias personales, que tienen que ver con el ser humano, que narran realidades y hacen honor a lo que es el cine: una expresión cultural de los pueblos”, resaltó.
La productora celebró la acogida del público a la cinta rodada en parajes andinos y protagonizada por los actores Eliane Chipia y Magdiel González.
“Hemos tenido una excelente respuesta del público. El Desertor despierta emociones profundas y la gente sale muy conmovida de la película. Eso era lo que el director y la historia pretendían: conmover, porque el cine tiene que entrar por los poros y hacer sentir emociones profundas, y creo que lo hemos logrado”, afirmó Quijano.
Del mismo modo, comentó que la producción cinematográfica siempre ha sido un reto financiero. “Hacer cine nunca ha sido una labor fácil (…) Siempre ha sido una labor titánica. No es algo inherente a este momento histórico, en que naturalmente existen unas dificultades. Siempre hay que luchar, siempre tendremos recursos limitados, que tenemos que aprovechar de la mejor manera. Cada día debemos ser más creativos para poder seguir haciendo cine”, subrayó.
El Desertor aborda una realidad nunca explorada por el cine nacional: El servicio militar obligatorio, conocido en la Venezuela de la Cuarta República como “la recluta”.
El drama narra la historia de amor de la pareja de jóvenes Julián y Sagrario, quienes afrontan severos obstáculos para defender su amor en el contexto de los años 60 y 70. En esta época, el abuso de poder y la discriminación social guiaban la política de reclutamiento obligatorio para los venezolanos.
Esta cinta fue producida por la compañía 9 1/2 Comunicaciones. La Comisión de Estudio de Proyectos Cinematográficos del Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (Cnac) la seleccionó en 2013 para su financiamiento, en la modalidad de largometrajes de ficción.