“Yo iba con mi esposo a eso de las 7:00 pm el domingo 23 de febrero, cuando pasamos entre la clínica El Paso y la funeraria La Quinta, y vimos a unos cinco perros en plena calle ladrándole a unas personas, nos detuvimos y cuando avanzamos uno de ellos se nos abalanzó y nos caímos de la moto”.
Así describió su experiencia, Fátima Pérez, al relatar a Avance un incidente en que el sufrió raspaduras en la rodilla, así como su esposo en el brazo y el vehículo en el que se movilizaban resultó con el tacómetro roto y daños tanto en el volante como en los faros delanteros.
Destacó que “es peligroso, uno pasa por ahí y ellos le ladran a las personas que pasan, se les tiran a las motos”.
Un ciudadano aseguró que un canino de color negro es apodado “el malandro” ya que en reiteradas ocasiones le ha pegado sustos a motorizados, “entre eso y que por ahí está el pavimento mojado por lo que parece un bote, las motos hacen malabares para mantenerse en pie”. Rubén Cárdenas, coordinador de Bienestar Animal del municipio Guaicaipuro, explicó a este medio que si los perros no tienen dueño alguno, “tratamos de reubicarlos, o de llegar a un acuerdo con algún vecino que los guarde, ningún municipio cuenta con un resguardo para estas situaciones”.