Aseguran no tener respuesta a sus constantes denuncias

YAIRELIS ARRIECHE

Desde el pasado 28 de enero, padres y representantes del Centro de Educación Inicial Generalísimo Francisco de Miranda, denunciaron su inconformidad con la directora de la institución porque aseguran que la misma, acosa laboralmente al resto del personal.

Con papeles pegados en la fachada del colegio, que decían “no al acoso laboral que tiene la directora encargada; los niños merecen una alimentación adecuada; los alimentos son del Generalísimo Francisco de Miranda; los niños merecen estar en un ambiente libre de acoso”, inició la protesta.

Una representante que sirvió como vocera, explicó que “la directora comenzó muy bien, pero desde el mes de diciembre ha habido un acoso constante con las obreras, docentes y cocineras, además de mucho maltrato verbal”.

Aseguró que “hubo docentes que pusieron la denuncia a las autoridades de educación pero ha seguido el sarcasmo constante con los empleados”.

“Los representantes hemos presenciado todas estas acciones, nadie nos las ha contado”, indicó.

Explicó: “en diciembre dotaron el colegio de comida pero no pudieron darla toda por falta de agua. Llegó carne, huevo, pollo y otras cosas, pero lo único que les dan es sardina”.

“El personal de la cocina es excelente pero no les dan acceso para hacer las comidas, sino que tienen que hacer milagros con lo poco que les da la directora, aun cuando los almacenes están llenos”, subrayó.

Recalcó que “el ambiente para trabajar es tan tóxico que se está volviendo perjudicial para los niños”.

Hasta este miércoles 05 de febrero, los representantes no han recibido respuesta de los jefes de las regiones educativas e indican que la matrícula del colegio se redujo desde el día de la primera protesta porque existe un “temor” de que la directora tome represalias en contra de los infantes por las acciones de sus padres.

El equipo del diario Avance, intentó en varias oportunidades comunicarse con las autoridades competentes para que den su versión del caso, pero las mismas indican que están realizando reuniones a puerta cerrada para intentar solucionar la problemática, más no han llegado a un consenso, por lo que prefieren no dar declaraciones al respecto. Fotógrafía: Mauricio Brendenvach