“Desde el lunes es casi imposible ver cualquier canal en la tele, la imagen es muy distorsionada. Uno en vez de relajarse, termina más estresado. Pienso que es una medida de presión de la empresa de cable para que emigremos a la fibra óptica, que es mucho más costoso y no podemos cubrir con un salario integral”.

El testimonio pertenece a Zulay Labarca, vecina de la calle El Colegio, en Barola, Carrizal. Ella, al igual que varios de sus vecinos indicaron a Avance que actualmente cancelan 312 bolívares por el servicio, y que se niegan a dejar la conexión de cable convencional por la nueva modalidad en la que deben pagar entre $30 y $40.

Otro vecino de la zona aseguró que tiene muchos años como cliente de Inter y le parece importante el beneficio que le dan de pagar la mensualidad por abono. A través del grupo WhatsApp de la comunidad, se les informó que acudirá una comisión a la Alcaldía de Carrizal para elevar estas inquietudes, y buscar una reunión con los directivos de la empresa.

“Sin embargo, no considero justo cambiar por obligación. A diferencia de otros vecinos que se suman a la nueva forma de conexión, yo me vería más bien obligado a quedarme sin el servicio porque no tengo cómo pagarlo; cuando uno como jubilado pasa mucho tiempo en casa se dedica a ver televisión, pero con esta pésima calidad de imagen que tenemos lo que da es rabia”, precisó.