La enfermedad del Pompe es un trastorno genético, originado por la falta de la enzima alfa-glucosidasa encargada de descomponer el glucógeno del cuerpo, el cual se transmite de padres a hijos.

“Es una enfermedad que ocasiona debilidad en quien lo padece, siendo principalmente niños de una edad entre los pocos meses de nacido a un año de edad. El niño presenta insuficiencia para ganar peso y, a su vez, problemas de crecimiento y movilidad”.

Así lo explicó la nutrióloga Luisana Cabarcas, quien señaló que ante la falta de masa muscular, las habilidades motrices también se ven afectadas, esto especialmente en niños de cuatro a seis meses, los cuales comienzan a sentarse por si solos.

“Es recomendable que el niño comience una terapia con ciertos medicamentos para el reemplazo de enzimas, así como la fisioterapia para ir fortaleciendo los músculos y continuar con una dieta alta en proteínas y baja en carbohidratos”, mencionó.

Cada 15 de abril se conmemora el Día Internacional de la Enfermedad de Pompe, donde organizaciones y asociaciones realizan campañas para su concientización. /AGC/at