Los muchachos trancaron la calle Ricaurte para alzar su voz en contra de las autoridades escolares, quienes no les han dado respuesta sobre la falta de comedor desde hace dos meses, la insalubridad en los baños y la suspensión de actividades físicas por el mal estado de la cancha

“Trancamos la calle porque no tenemos agua, los baños están fatales, no hay pupitres y ya llevamos dos meses sin comedor, eso es terrible para nosotros porque estamos aquí desde las 7:00 de la mañana hasta las 5:00 de la tarde, todos los días gastamos hasta Bs. 100”, expresó un estudiante de 6º año de la ETC Jesús Muñoz Tébar, quien junto a sus compañeros protestó en forma pacífica debido a esta problemática que se presenta desde el comienzo del año escolar. “Había una cooperativa que se encargaba de la comida, pero no funcionaba, pues los alimentos venían dañados y en ocasiones hasta con gusanos, además no alcanzaban para todos, abría a las 11:30 am y ya a las 12:00 m no había nada”.

Del mismo modo, denunció que hay salones que no cuentan con pizarras, ni pupitres y a veces les falta la luz. “El año pasado robaron los cables del aula de informática y los banquitos del comedor, teníamos que alimentarnos parados” Agregó que ante esta realidad los profesores alegan que cualquier solución se escapa de sus manos.

En el Miranda se reactivará próximamente

Falta de alimentos e infraestructura son algunas de las fallas que presenta el Programa de Alimentación Escolar (PAE), dirigido por el Ministerio de Educación, en diversas instituciones de Los Teques. En este sentido, Omar Herrera, subdirector administrativo del Liceo Francisco de Miranda, informó que “en la mañana de ayer sostuvimos una reunión con las madres procesadoras, en la que se dieron instrucciones sobre la manipulación de los alimentos. Se realizó desde las 9:00 de la mañana hasta las 12:00 del mediodía”.

Apuntó que al plantel llegaron varios implementos, tales como nevera, cocina, refrigerador y diversos utensilios. “Esto arribó con una lista de inventario, solo falta instalar los equipos y terminar de instruir al personal”. “La comida se entregará por medio de Pdval y Mercal, aunque tenemos entendido que hay problemas con su distribución. La directiva del liceo establecerá el menú, que será balanceado como lo requiere el ente ministerial”.

Se quedan cortos en el Roque Pinto

“Aquí se cumple todo y se retiran los alimentos que nos envía el Ministerio al Mercal de la zona industrial“, así lo dio a conocer el director de la ETI Roque Pinto, Francisco Gerick. Con respecto a la escasez de insumos, señaló que “siempre hay fallas, pero se trata de subsanarlas, procuramos ofrecer una dieta variada, por ejemplo, cremas, espaguetis, arroz o carne. Se prepara semanalmente y tratamos de agregarle frutas”.

Agregó que presentan ciertos inconvenientes con la cantidad de alimentos enviados. “En una semana te pueden comer hasta 400 estudiantes diariamente, pero la matrícula es de 700 y en ocasiones nos quedamos cortos, esto ocurre porque estamos empezando las clases. Cuando registren el número de estudiantes que tenemos, seguro aumentarán el tamaño del envío”.

Ni Plato Servido en el Julio Rosales

Nancy Rojas, subdirectora administrativa de la UEN Julio Rosales, destacó que “venimos de una restructuración de la institución y se evaluó la construcción de un comedor, para ello nos visitaron representantes del Ministerio de Educación, de Infraestructura, acompañados del jefe del Distrito y determinaron que las instalaciones del plantel eran adecuadas”.

Del mismo modo, precisó que se inició la recepción de dotaciones. “Nos trajeron unas mesas y sillas. La idea inicial era que el Plato Servido desapareciera para implementar el comedor, el proyecto está aprobado, solo esperamos que comiencen los trabajos”. Sin embargo, sostuvo que tras reunirse con la Zona Educativa la semana pasada, les indicaron que provisionalmente seguirían brindando el alimento bajo esta modalidad hasta que el recinto se construyera, pero “actualmente no contamos con ninguno de los dos planes y no sabes cuándo darán inicio”./Luis Lozada/cg/Foto: Jesús Tovar