El hampa cobró una nueva víctima. Esta vez se trata del empresario zuliano Luis Gerardo Medina Lozano (65), quien se resistió al robo de su Rolex, valorado en más de 8 mil dólares.

El hecho ocurrió el pasado 12 de diciembre, aproximadamente a las 3:00 de la tarde, reseñó Panorama.

El empresario, dueño del reconocido comercio ‘Frenos Medina’, ubicado en la avenida 14 A del sector Tierra Negra, y de una importante constructora de la ciudad, acababa de llegar de los Estados Unidos.

Su hijo menor lo recibió en el Aeropuerto Internacional La Chinita, allí conversaron unos minutos y de camino al estacionamiento, un hombre le habría manifestado “Muy bonito su Rolex, amigo”.

Camino a su casa, ubicada en la urbanización El Portal, y según informaron fuentes policiales, “ambos sintieron que los venían siguiendo”. Sin embargo, la alerta fue desestimada al percatarse que el vehículo, del que no se precisaron las características, se perdió más adelante.

Cuando Medina y su familiar llegaban a la vivienda, el empresario descendió del carro para abrir el portón eléctrico de la residencia, pues desde hace días presentaba problemas para abrir con el control remoto.

Fue allí cuando el carro apareció de nuevo; de él descendieron dos hombres armados. Uno apuntó al hijo, el otro directamente al empresario.

“Dame el Rolex y te quedáis quietecito”, habrían dicho los hampones.

“No te voy a dar el reloj, si queréis me matáis”, respondió Medina Lozano.

La respuesta negativa desató la furia del delincuente, quien sin pensarlo dos veces le propinó un disparo en el intercostal izquierdo, mientras le quitaban el reloj y escapaban del lugar.
Su hijo lo auxilió, y trasladó hasta la clínica Paraíso.

Allí permaneció 11 días en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Murió a la 1:00 de la tarde del viernes.

Desde el día del atraco, familiares y amigos comenzaron una campaña en las redes sociales para recoger fondos en moneda extranjera.

Presentó una grave herida en la zona intercostal lumbar, fue sometido a una operación donde le descubrieron 8 perforaciones en el intestino delgado y obstrucción del colon.

Debía ser sometido a dos operaciones para salvarle la vida, las cuales hacían un monto total de 15 mil dólares, pero desafortunadamente murió de un paro respiratorio.