Alrededor de Bs. 1.400 costó este año festejar el Día del Padre degustando un sancocho para una familia de cinco integrantes, lo que dejó boquiabierto a más de uno.El encargado de una carnicería, quien prefirió no identificarse, manifiesta que las ventas bajaron al menos 30%. “Es verdad que a todos nos gusta comernos un buen plato, pero si no hay dinero no se puede hacer nada. Lo que más se llevó la gente fue alitas de pollo por lo económico”.
Laura de Luque, consumidora, apunta que los precios subieron al doble y hasta el triple en comparación con 2013. “Ahora no se puede celebrar nada porque la inflación se consume los sueldos. Uno está pendiente es de buscar los productos básicos, los cuales no se consiguen ni de casualidad”. /CV/sa
Foto: Félix Laucho