Cuando alguien sufre una lesión que compromete algún hueso de las extremidades inferiores o superiores por una fractura o esguince, traumatólogos hacen un estudio completo que determina si hay que colocar yeso o férula.
El procedimiento se efectúa para inmovilizar y mantener en absoluto reposo el área, de modo que se lleve a cabo la cicatrización o consolidación de la fractura. El tiempo será determinado según la gravedad.
El traumatólogo Alvaro Ariza informó que “si no se cumple con el proceso de recuperación adecuado, además de las terapias correspondientes una vez retirado el yeso o la férula, la persona puede presentar una serie de dolores e insuficiencias que pueden incapacitar las articulaciones”.
Detalló que aunque cause molestia, es importante que mantengan su uso por el tiempo estipulado por el doctor, sin intentar quitárselo por su cuenta, pues el yeso o la férula es parte fundamental de la sanación.
Además, ayudan a mantener el hueso en su lugar y sostienen las extremidades lesionadas./Yuskeili Romero/ac/Foto: William Sánchez/