Aseguran que el anuncio de Minsalud de regular los establecimientos que se dedican a esta práctica y los centros de estética atentan contra el empleo 

Gustavo Bastardo. Tras el anuncio realizado por el Ministerio de Salud, de iniciar una consulta abierta acerca de la prohibición de realizar tatuajes en las zonas del cuello, antebrazo, manos, cara y genitales, profesionales de estéticas y usuarios, aseguraron estar en contra de la medida por considerar que afecta no solo con el trabajo de cientos de miles de venezolanos, sino que también con el derecho y la privacidad de los ciudadanos de elegir efectuar esta práctica o no.

Luis de La Pava, encargado de Din Tatoo, indicó que votará en contra de la prohibición durante la consulta, puesto que se está atentando en contra del trabajo de miles de venezolanos que trabajan grabando arte en los cuerpos de los venezolanos.

“Yo pienso que no debería concretarse estas prohibiciones, sino que más bien se entable una mesa de diálogo con las estéticas y centros para firmar una especie de contrato y, así llevar un mejor y mayor control sanitario. Así podrá tenerse acceso acerca de quiénes se han tatuado, en qué lugar y bajo qué condiciones”.

Según la Gaceta Oficial N° 40.360 del jueves 20 de febrero de 2014, se contempla la prohibición de tatuarse en las zonas mencionadas, pero no se especifica si la negativa obedece a medidas sanitarias o simplemente prohibir la práctica para “cumplir con estándares de la sociedad”, como mencionan algunos.

Quienes estén interesados en presentar propuestas u opiniones, MinSalud inició un proceso de consulta a través del correo consultaspublicas_sacs@mpps.gob.ve o por medio de una carta, que debe ser enviadas por escrito a la Dirección General de Contraloría Sanitaria, edificio Sur del Centro Simón Bolívar, oficina 324. De La Pava criticó el hecho de que aún continúe estereotipándose y relacionando a quienes deciden hacerse un tatuaje con ser “malandros o desviados”, puesto que se trata de su cuerpo y si es su decisión, debe ser respetada.

“Es muy común que estudiantes de los organismos policiales y guardias nacionales acudan a centros para eliminar tatuajes porque no se los permiten, pero al ingresar, regresan para hacerse uno nuevo. En tal caso, la regla debería ser para todos”.

Proponen decretar prohibición de grabados para menores de 21 años

Siendo los 21 años, la edad reglamentaria para la mayoría de edad a nivel mundial, el reconocido tatuador que posee un centro en el Paseo Mirandino, sostuvo que entre las posibles soluciones que encuentra sería aumentar la edad reglamentaria en que un ciudadano puede tatuarse sin autorización, para evitar arrepentimientos futuros.

“Con el control sanitario, donde llenaríamos incluso planillas que pudiesen ser otorgadas por el Ministerio y con el aumento en la restricción de edad, los riesgos en contra de la salud podrían reducirse considerablemente”. Recordó que actualmente existe la restricción para que los menores de edad se graben o realicen cualquier tipo de modificación corporal sin la autorización de sus padres.

Exigen eliminar centros callejeros y deambulantes

Franklin Carrasquel, tatuador con experiencia desde hace más de 15 años, sostuvo que en lugar de prohibir esta práctica en centros que están capacitados y cumplen con los registros sanitarios, deberían penar la práctica que es realizada en calles y avenidas, así como también a particulares que ofrecen los servicios a domicilio.

“Por lo general estas personas son de quiénes no se tiene certeza de que no hayan reutilizado una aguja o que no mantengan una buena y correcta higiene del equipo necesario para tatuar”. Indicó que en los centros especializados los clientes ven la aguja sellada, así como también el momento en que es abierto el empaque. “Los centros improvisados son los culpables de que en las calles se observen tantos tatuajes malos y con queloides”.

Aseguran que no pueden prohibir “maquillaje permanente”

Para Enid Padrón, estética y madre de dos pequeños, señaló que toda su vida se ha dedicado a la grabación de un maquillaje permanente en la cara, que contempla tatuarse las cejas y el contorno de los labios.

“Si lo prohíben, me quedo sin trabajo de forma inmediata. De eso vivo”.

Alejandro Montoya: Estoy en contra de esta medida. Es ilógico. Con supervisar de forma adecuada a las empresas que prestan el servicio es más que suficiente.

José Bolívar: No estoy de acuerdo porque cada ciudadano tiene la potestad de qué hacer con su cuerpo.

Elizabeth Díaz: ¿Por qué tienen que prohibirlo? Es el cuerpo de cada quien, por lo tanto somos libres de hacernos tatuajes o no.