Goleó 5-0 al Cornellá para sellar su pase a los octavos de final de la Copa del ReyLa belleza de los goles de James y la magia de Isco convirtieron el trámite de la vuelta de la Copa del Rey ante el Cornellá en diversión para el Real Madrid con goleada 5-0, que disfrutó de la decimoséptima victoria consecutiva y el regreso con gol de Jesé.
La comodidad de una eliminatoria sentenciada tras el 1-4 de la ida en favor del Madrid no empujó al conformismo ni la relajación a los jugadores de segunda línea. Carlo Ancelotti tan solo mantuvo en el once a dos indiscutibles, Isco y James, quienes se entendieron a la perfección.
Antes de recibir la goleada hubo una acción para pasar a la historia a Boniquet. Pudo convertirse en el primer jugador del Cornellá que marcase en el Bernabéu. Provocó el penalti con calidad, realizando un recorte a Arbeloa y siendo derribado con claridad. Pidió tirarlo y su disparo de zurda con potencia, que buscaba la escuadra, se marchó arriba, a los 14 minutos.
Perdonar a un grande tiene consecuencias. Segundos después aparecía Isco para inventar un pase entre líneas al desmarque de James que definía con precisión. Picadito el esférico a la salida de Íñigo, besó con suavidad las redes.
Se buscaban continuamente Isco y James en combinaciones por el centro que eran imposible de frenar para los jugadores del Cornellá. Cambiaron los papeles en el segundo tanto. Asistió el colombiano en un pase similar al desmarque de Isco, que sin nervios en el mano a mano imitó el remate picado.
En un minuto llegaron dos goles en momentos en los que se descompuso el Cornellá por la diferencia de calidad. Una rápida jugada acabó con un gesto de calidad de “Chicharito”, que asistió con un taconazo a la llegada de James, para que firmara su doblete en carrera con un disparo imparable.
A la hora de encuentro llegó el cuarto, cuando “Chicharito” remató al larguero y el balón cayó sobre Borja López sin que pudiese quitarse para introducirlo en su portería. Y el broche fue emotivo, tras carrera de Isco con otra asistencia a Jesé, que disparó cruzado a la red para firmar un regreso a su altura ocho meses y medio después de su grave lesión.