El club blanco se convirtió en el primer finalista de la Copa del Rey al ganar 2-0 el partido de vuelta

Dos penales transformados por el portugués Cristiano Ronaldo dieron la victoria 2-0) al Real Madrid ante el Atlético de Madrid en el partido de vuelta de las semifinales de la Copa del Rey y certificaron su pase a la final  al sentenciar por 5-0 en el total la eliminatoria.

Los dirigidos por el italiano Carlo Ancelotti llegaron al estadio Vicente Calderón con una renta de tres goles. Pronto terminaron con cualquier esperanza de remontada para los locales, defensores del título, al convertir Cristiano dos penales en el primer tramo del partido (minutos 6 y 16).

El Atlético, que jugó con un once plagado de suplentes, no mostró resistencia y pecó de inocente al conceder dos penales, el primero por un empujón de Javier Manquillo a Cristiano y el segundo por una entrada del argentino Emiliano Insúa al galés Gareth Bale. La mejor ocasión de los dirigidos por el argentino Diego Simeone en la primera parte fue un durísimo disparo de Raúl García desde la frontal que golpeó en el poste de la portería defendida por Iker Casillas (minuto 11).

El partido, con constantes roces entre jugadores de ambos equipos, se calentó aún más cuando un aficionado lanzó un mechero que golpeó en la cabeza a Cristiano Ronaldo, que caminaba hacia al vestuario al final de la primera parte. La agresión llegó después de que Manquillo se golpeara la cabeza contra el suelo tras chocar contra Ronaldo. El jugador del Atlético sufrió un esguince cervical y tuvo que ser trasladado a un hospital.

La segunda parte comenzó con incidentes en la grada que le restaron protagonismo a los jugadores y la policía tuvo que intervenir para evitar que fuera a mayores. A partir de aquí ambos equipos firmaron la tregua y prácticamente no hubo ocasiones para ninguno de los bandos.

Únicamente Ronaldo estuvo a punto de firmar su triplete en el 72 con un disparo que despejó el portero del Atlético Dani Aranzubia. Tras esta acción Ancelotti sustituyó a la estrella portuguesa por el canterano Jesé, fundamental en los últimos partidos del equipo blanco.