Su proyecto Amalivacá busca promover el amor por la naturaleza
Una familia residenciada desde hace 9 años en una casa llena de espacios verdes da la bienvenida a todos aquellos grupos que traigan buenas ideas para preservar la naturaleza. Rosana Barreto, madre, ecologista y naturista, se desempeña en la labor social como vocera de ambiente y desarrollo sustentable del consejo comunal El Vigía Parte Baja de La Línea, asimismo pertenece a las mesas ambientalistas que manejan las leyes y políticas públicas de la ocupación del territorio en el municipio Guaicaipuro.
No cualquier cosa puede ir en cualquier lugar
Esta es la frase que define a esta mujer que lleva más de 30 años en esta área, en la cual se ha ido fortaleciendo con las distintas experiencias, ha trabajado en otros espacios del país como en Los Andes, el llano, Valencia, Maracay, “el trabajo más completo lo vengo haciendo desde hace 17 años en Guaicaipuro, directamente en las zonas rurales.
En la actualidad se encuentra ejecutando un proyecto multidisciplinario el cual abarca varias áreas, desarrollando una estación ecológica, en Los Teques, la cual lleva por nombre “Amalivacá” que es un término que refleja el génesis o la creación en las lenguas aborígenes, “este nombre está en consonancia con un trabajo que se viene haciendo en relación a promover el trabajo que hizo César Rengifo e incluye varios elementos, una de las más importantes es que allí va la primera escuela ecológica, en torno a un pulmón vegetal, un grupo que trabaje en función de proteger, mantener y enriquecer esta zona verde”, manifestó Rosana.
De igual modo puntualizó que esta primera estación ecológica tiene la participación de personajes de la localidad, cultores, escultores, antropólogos, cronistas, historiadores y artistas en general trabajan en función de este proyecto, el cual se desarrolla abordando los temas de nuestros aborígenes, “queremos transmitir todos los detalles que están en torno a nuestras culturas”.
La naturaleza lo tiene todo
La madre tierra nos da la posibilidad de la salud, del abrigo, del alimento, la naturaleza nos proporciona todo Rosana indica que “es importante unir la posibilidad de satisfacer las necesidades del hombre y a su vez proteger el planeta, por que ella no impide que la utilices, lo único que te exige es un equilibrio”.
Esta polifacética mujer tiene dos hijos, los cuales fueron formados mediante medicina natural, “el ahorro que yo he tenido todo este tiempo ha sido total, uno tiene 33 años y hace el trabajo a nivel latinoamericano, el menor, con tan solo 15, es uno de los líderes de la brigadas ecológicas que estamos desarrollando eso es lo que queremos transmitir a la sociedad por que hoy en día es realmente costoso asistir a una persona cuando esta enferma, lo que queremos, es inculcar una medicina preventiva, a través de una buena alimentación y un estilo de vida sano y cuando la persona tenga alguna patología la idea es que se le trate con medicina naturista”, reseñó que también se encuentran en la búsqueda de extractos de plantas para colocarlos al servicio de la comunidad.
Un Mensaje a todas las comunidades
“Una de las cosas que más nos importa es desarrollar conciencia, es por eso que tenemos un área que se llama ecología humana, a través de eso estamos capacitando a toda persona de nuestra localidad, y de nuestro país, desde el niño hasta el adulto mayor de cualquier edad pueda hacer algo por su planeta, y por sí mismo”.
Manifestó que su familia ha sido la impulsora de este proyecto, “esto surge de una familia como principal institución de una sociedad, estamos invitando a todos para que se constituyan de esta manera, buscando soluciones tantos a sus propias vidas como a su entorno”.
Finalmente mencionó que de forma regular realiza recorridos por la comunidad para saber cual era la principal problemática, para de esa manera trabajar en función de ello, “en el municipio tenemos una mesa de trabajo donde estamos abordando las distintas situaciones que aquejan a los vecinos, lo que queremos es desplegar un plan de desarrollo ambiental en todo lo que engloba a Guaicaipuro y sus alrededores”.
Esta dama da un mensaje de sensibilización a todas las personas para que amen un poco más la naturaleza y todo lo que nos regala, ella indica que con tan solo sembrar un árbol, ya estamos colaborando con nuestro planeta.
Su hogar se encuentra al lado del principal parque de Los Teques, por lo que ella se identifica con los espacios verdes de la capital mirandina, cada miércoles se reúne un grupo de ambientalistas para aportar grandes ideas, “la cosa no es sembrar un árbol, tomarse la foto y que allí quede todo”./Kimberlyn Bolívar/lb/Foto: Williams Sánchez/